CaPitulo 46

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5 meses después

Han pasado cinco largos meses desde que llegamos a argentina, vivimos en un hermoso lugar lleno de animales con jardines y mucho pero mucho verde definitivamente el lugar que Ana y yo siempre soñamos para nuestra nueva vida, pero no todo fue como esperábamos desde que llegamos Ana mejoró físicamente pero mentalmente nunca mejoró, la mujer que yo conocí esa mujer fuerte, llena de vida y que irradiaba luz donde quiera que iba ya no queda nada ahora solo vea una flor marchita, una estrella que poco a poco se va apagando y siento tanto pero tanto miedo porque siento que la estoy perdiendo lentamente y no puedo hacer nada para detener ese suceso, por primera vez siento que las cosas se me están saliendo de las manos. Lo único bueno es que es indiscutiblemente una madre maravillosa que puede estar muerta en vida pero al ver a Elizabet saca fuerzas de donde no las tenga para atender a nuestra hija en todo lo que ella necesite

- Antón podemos hablar - le doy la señal a Sandro que me siga al despacho y luego nos encerramos

- qué pasa?

- los hombres que dejamos en Rusia me han informado que alekey ha estado teniendo mucha actividad últimamente, ha empezado a reclutar gente - esto no me está gustando

- que se infiltren algunos de nuestros hombres, necesitamos saber cuales son sus planes que entren en la organización y nos mantengan informados

- así será - Sandro hace el amague por salir pero se detiene - cómo sigue? - se refiere a Ana

- nada cambia Sandro, esa mujer qué hay allá arriba no es mi mujer yo ... - suelto un suspiro - solo intento ser paciente

- No ha sido fácil para ella

- Ni para mí tampoco Sandro yo he tenido que estar como un roble por los dos - la puerta es tocada dos veces - adelante - en ese momento veo entrar a Ana con su cara demacrada y su cuerpo cada vez más delgado, a causa de eso nunca pudo darle leche a nuestra hija y esa fue otra causa por las que la deprimió mucho decía que era una inútil que ni siquiera podía alimentar a su hija

- No quería interrumpir sólo busco a Elizabet pensé que estaba contigo

- debe estar con agus yo la vi con ella cuando llegue - dice Sandro

- Bueno los dejo - cuando se va a ir la paro

- espera , necesito hablar contigo - Sandro me mira como dándome una advertencia

- yo me retiro adiós - deja un beso en la mejilla de Ana y luego se va

- diéntate - señaló la silla

- tranquila estoy bien así ¿que necesitas? - suelto un suspiro al ver lo terca que es

- se que no estás haciendo caso a las recomendaciones del médico

- que dices? Claro que lo estoy haciendo - tomo su brazo y la obligo a que se mire al espejo que tengo bajando un poco su blusa para que pueda ver cómo se marca su clavícula

- esto te parece que es estar haciendo lo que el médico te dice - ella se mira pero luego parece que le da impresión porque luego retira la vista - porque te haces esto? Y porque nos haces esto a nosotros ?

- Antón yo ...

- dijiste que ibas a luchar por vivir donde quedo todo eso?

- No lo entenderías - dice negando con la cabeza

- ENTONCES EXPLÍCAME!! ESTOY DESESPERADO - me siento en él sillón colocando mi cabeza sobre mis manos tratando de asimilar todo lo que está pasando hasta que siento como tocan mi espalda - porque me haces esto ? .. porque Ana - mi voz se quiebra y en ese momento me doy cuenta que no puedo más ya estoy cansado de hacerme El Fuerte mi cuerpo acaba de llegar a su límite

Atada a ti Donde viven las historias. Descúbrelo ahora