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Gotas de sudor caían marcaban un camino ya conocido de frente a mentón. De la cien al perfil de mi rostro. Colectando más miedo en su paso y recociendo las figuras que estaban presentes en el lugar inapropiado.

Mi mente daba vueltas sin sentido intentado comprender que hacían ellos aquí. En mi dimensión.
Con sonrisas llenas de malicias y visiones de promesas las cuales no quería llegar a ver.

Tragué pesado. El eco mental de aquella acción repitiéndose en mi cabeza, haciendo contacto profundo con el menor de los Todorokis. Shoto sonreía como si esto se significaba mucho...

Si, si significa mucho. Están aquí cuando no deberían.

Escapa.

Shoto dejó de sonreír, sus manos alcanzándome al sentir el cambio en el ambiente. Con rapidez me moví de lugar, evadiendo su agarre por centímetros y usando mis propias manos para empujarlo.

La puerta seguía ahí; todo ocurrió en segundos.

Salir de mi propio hogar... de mi lugar seguro y correr sin mirar atrás.
Escuchar las maldiciones de los hermanos y sus pasos determinados no tan lejos de mí.

Corre... sigue corriendo y no dejes que te capturen.

Mis pulmones ardían, mis piernas temblaban al sostenerme contra la pared de un edificio a las afueras de la ciudad. Intenté respirar profundo, pero el ardor no me daba la oportunidad.

Me dejé caer. Sentada en el suelo, piernas extendidas, brazos a los lados y cabeza hacia el cielo me permití llenar de miedo.

No entendía la manera de como ellos estaban aquí. Como pudieron cruzar aquella barrera sin mi... a no ser que existiera otra persona como yo.

No. La posibilidad de que eso sea verdad es bien baja. Si fuera así, ya hubiera encontrado a esa persona, hubiera hecho algún tipo de choque.

— Maldita sea

Era frustrante.

Vivir una vida que no daba nada de explicaciones. Solo preguntas y problemas que nunca podían ser resueltos.

Al menos no en esta dimensión...

De nuevo ese pensamiento intruso. Volver a esa dimensión en este estado seria suicidio. Había mucho peligro en cada esquina como para vivir de ese lado por un tiempo, ellos estaban ahí.

Todos ellos.

Pero ya ningún lado era seguro.

Si Shoto y Dabi sabían la locación de mi hogar, los demás también. Estaban forzando mi mano.

Ellos saben que no estoy segura en ningún lugar, que no puedo escapar.

Me están provocando... y eso me enfurece.

Me levanté de mala manera, mordiendo mi labio inferior y observando a los lados una última vez.

Están cerca.

Quería reír, de frustración, molestia, enojo, miedo... de todo.

Verlos aparecer por un lado, sin tener que dirigir toda mi vista hacia ellos, sonreí con amargura. La voz de Dabi haciendo eco, escuchándolo lejos y a la vez tan cerca.

El mundo solo tembló bajo mis pies y el alrededor se volvió estático, colores revolviéndose en un mar imaginativo y sonidos cayendo a oídos sordos.

Manos frías acariciando mis brazos y rostro antes de sentir el impacto del suelo contra mi espalda.

Solté todo el aire por el golpe, el sabor metálico tan familiar me hizo maldecir entre dientes y moviendo mi cuerpo a un lado escupí los residuos de sangre.

Mi cuerpo temblaba, mis manos seguían en aquél estado de estática y no volverían a tener su estado solido hasta dentro de un rato.

Quería descansar.

Por más que mi mente me gritaba que no lo hiciera, mi cuerpo se volvía cada vez más pesado.

Lo último que mi cerebro capturó fue el sonido sordo de mi cuerpo caer nuevamente contra el suelo.

Y un paso.

Espera, un paso?

Mierda.

Despierta, (...)!

Despierta!

(...)!

(...)

— (...)~

Abrí los ojos en pánico.

Él estaba aqui, en frente mio con esa sonrisa que me perseguia por todos lados. Que aunque él no estaba presente, sentía que si.

Sus dedos trabajaban su propio cuello, unas rasgando la piel que ya estaba sanando. Su mirada fija sobre mi causando que más escalofríos subieran por mis brazos.

— Por fin estás aquí

No

— Con nosotros...

No

— Conmigo

Estaba temblando. Era mi culpa que haya terminado de esta manera. Considerando mis estupidas acciones, sin haber pensado con tiempo. Con una cabeza fría.

Reí entre dientes causando que Shigaraki ladeara su cabeza. Moviendose y cortando la distancia que quedaba entre nosotros. Una de sus manos acariciando mi mejilla y el borde de mis labios.

— Bienvenida a casa, querida (...)~

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⏰ Last updated: Oct 21, 2021 ⏰

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Reality changer; Villain!AuWhere stories live. Discover now