La manada del tigre.

capitulo 12

Kasamatsu termina la misión que Nash le ha encomendado sin problema alguno, cuando regresa y reporta los eventos sucedidos, su líder deja de leer sus documentos, levanta su rostro y le mira fijamente, se limita a dar una cabezada en agradecimiento. Es raro que Yukio entre a la oficina del alfa y la verdad, no envidia para nada su posición como líder, aunque en apariencia, el rubio siempre está holgazaneando, de todos en la manada es quien más trabaja... Es decir: es padre de 4 cachorros, provee todos los recursos de la manada, cuida su territorio celosamente, como ha aumentado la población en la zona blanca y también ha aceptado a algunos omegas y parejas vinculadas dentro de su manada siempre tiene que estar con la alerta encendida para que no surjan problemas.

-bueno, si no se le ofrece nada más, entonces, me retiro...- como Nash no ha mencionado nada tras haberle dado su agradecimiento Yukio piensa que su líder ni le ha puesto atención, pero el rubio salta como si hubiera salido de un trance y parpadea viéndolo con una sonrisa lobuna.

-No lo puedo creer... ¡tu omega te esta buscando!- ante estas palabras, Yukio se queda de piedra. Esta por cumplir 30 años y nunca pensó que habría alguien para él, como siempre está centrado en las misiones de la manada y actualmente cuida de Shige, pues está por dar a luz, ni pensaba en una pareja para él, pero ahora que Nash ha dicho eso, un fuerte nudo se aprieta en su estómago.

-¿donde? ¿quién?- una ansiedad se asoma por su voz y sus pies prácticamente están por irse solitos para correr hacia el omega que la vida le ha dado.

Nash ríe a mandíbula batiente y aplaude en el aire, se nota que está gozando esto a lo grande.

-¿en serio nunca lo has percibido? ¡siempre está en las fiestas!- Yukio hace un recorrido mental de todas las personas que han venido de Japón y de los nuevos omegas con los que ha compartido aunque sea un momento, si alguien fuera su omega, el lo reconocería de inmediato, simplemente no podría no hacerlo... ¿o si?

¿Quién? ¿Quién? el hamster de su cerebro corre a velocidad de la luz tratando de buscar a alguna persona.

Nash se pone de pie y mira hacia la ventana, a veces le pasaba esto, simplemente el futuro de las personas se le mostraba y el daba pequeñas pistas para que ellos continuaran su camino. No era bueno revelarle a alguien toda la información, pero migajas estaba bien Yukio sabría apañárselas. -el sábado es el cumpleaños de Lucy, acordamos en que todos vendrían, prepárate amigo, la tercera guerra mundial esta por llegar, si crees que Tetsuya es una madre brava, ni sabes lo que te espera...-

Casi suelta la carcajada cuando voltea y se encuentra con la mirada pálida del lobo. Pobre tipo, si viera lo que él ha visto, se castraria a sí mismo sin dudarlo, pero supone que ese será un honor que tendrá sus futuros suegros.

El temible sábado llega y Yukio prácticamente camina como un robot, ha sido el primero en decir que prefiere mantenerse vigilando en la lejanía, pero Nash le recuerda que como Lucy es la pareja de su "hermano" el tiene que estar en la mesa principal, acompañando a la familia. Taiga y Tetsuya siempre han sido muy amables con él. Yukio descarta a Yuu y a Sora como destinados para él pues les conoce desde cachorritos...

Su mirada corre por todo el lugar pero su olfato simplemente no lo guía a ningún lado... probablemente Nash le haya tendido una broma.

Ya entrada la noche, cuando las parejas comienzan a bailar de manera romántica, Yukio decide marcharse de ahí, se despide de Shigehiro y de Lucy y simplemente se va. El interior de su pecho duele de manera extraña, realmente se había ilusionado de encontrar a su destinado...

Justo está por entrar a la zona de las cabañas cuando algo llama su atención, voces, como una discusión, la alerta se enciende en su interior y cual es su sorpresa, se encuentra con kazuha y Aomine Ryoki, hablando a saber de que.