Prologo.

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Titania



Lo que me faltaba, llegare tarde, de nuevo.

Podía jurar que la alarma no sonó, pero sería mentira, por que dejé cinco alarmas y no sentí ni una sola. Todo por hacerle caso a Luka e ir a esa estúpida fiesta, en la que me sentí aplastada como una sardina y querida como el ultimo brócoli.

-Genial, me veo peor que el exorcista -exclamo con pereza al ver mi reflejo- tal vez una mano de gato quite estas ojeras...

Al decir la palabra gato, abro los ojos exageradamente, doy una media vuelta y voy directo a las escaleras, bajo intentando no romperme un pie hasta la sala.

-¿Quien te dio de comer? - hablo arrastrando las palabras para controlar mi respiración- parece que fueras mas responsable que yo.

-Recuerda que no vives sola mi niña..

-¡Abuela! ¿Qué haces despierta tan temprano? -me acercó para abrazarla y darle un beso en la frente.

-¡son las nueve de la mañana! La pregunta aquí Titania es, ¿Que  haces TU despierta tan tarde? ¿y tu trabajo?

-Mi trabajo está bien, Gracias por preguntar... -la señora enfrente de mi sube una ceja, mientras en su frente se hace una que otra arruga- sobre lo otro, creo que tomaré un turno extra, perdón abuela pero hoy regresaré  tarde.

El suspiro de mi abuela fue más largo de lo que creí, hasta sentí que me hundía  en el, subió su mano hasta mi mejilla y la acaricio, después bajo sus manos a la altura de mis hombros y los apretó.

-sube a cambiarte, yo ya comí, pero te prepararé algo a ti, no quiero que te vayas sin comer - yo sonrió y no puedo evitar volver a abrazarla.

-Eres lo mejor que tengo abuela.

-si, si, lo se, ahora ve que se te ara aun más tarde.  -debo decir que mi abuela y yo nos parecemos demasiado, tenemos una relación increíble, es el tipo de persona a la que le puedes contar todo y te dará  los mejores consejos.

Subí las escaleras de tres en tres, dirán que alta, pero es una habilidad que mi 1.50 agradece.

Llegue a mi guarda-ropa y lo abrí sin verme en el espejo de cuerpo completo, era muy tarde para distraerse. Agarro mi uniforme que consiste en una playera manga-larga azul marino, conjunto con una falda blanca y el delantal verde .

Nunca supe por que el delantal era verde.

A mi gusto no combinaba, pero nadie se atrevía a juzgar la vestimenta de los empleados, del restaurante más prestigiado de San Francisco, California.

Termine de vestirme y baje, el olor era exquisito, mi abuela es la mejor cocinera que existe.

-Muchas gracias abuela ¿pero puedes colocarlo en un Topper   mientras me cepillo? Comeré en el autobús, te lo prometo.

-No voy a contradecirte, solo por hoy. -térmite rápidamente todo lo que me faltaba por hacer, voy por mi lonche que ya hacía en la mesa y salgo de casa.

En el patio se encontraba mi abuela regando las flores.

-regresaré pronto ¿si? Te amo. -le doy un beso en la mejilla.

por un idiota. [🅒.🅐] próximamente.Where stories live. Discover now