Creo... que me gustas [ɪɢᴜʀᴏ ᴏʙᴀɴᴀɪ] (PAUSADA)

7 - Creciendo

Otro día tan tranquilo, había estado algo cansada por las pesadillas. Por ello termino dormida contra un árbol sentada en el suelo, su cuervo yacía inquieto, esperando que nadie la vea he intente robarle o algo peor.

Esa inquietud desapareció al verlo.

El azabache con la Serpiente en su cuello se acercó, estando de cuclillas frente a esta, la miró unos segundos. Kaburamaru parecía aliviado de verla en buen estado. Suspiro irritado mientras subía a la rama de arriba, era mejor quedarse por sí algo sucede.

Iguro la cuidaba aunque lo niegue.

No podía imaginar que tan doloroso seria un rechazo directo, temia sentirlo... así que solo prefería mantenerse alejada de una confesión más personal.

Fijo sus orbes turquesa en la bella imagen del Pilar de la Serpiente en ese árbol, dormido con su compañero en el cuello. Hizo señas al cuervo para irse, quedo unos segundos de pie contemplando la imagen que se le ha dado frente a ella; mientras la suave brisa chocaba con su cabello, llevando los mechones hacia delante.

Bajo la mirada con algo de nostalgia y suspiro mientras volteaba, susurrando unas palabras que él no escucharía por estar dormido.

—Creo, que me gustas —Susurro de espaldas comenzando a caminar.

Esperaba olvidar ese sentimiento.

Elevó la mirada hacia el frente, cruzándose con esos ojos verdes y extraños, sus mechones rosas con puntas verdes se movían por el viento. Parecía sorprendida al verla, incluso un leve rubor apareció en las mejillas de esa Pilar.

—Airi-Chan... hace tiempo que no te veo tan cerca, es un gusto encontrarnos. ¿Te gustaría salir a pasear? —Sonrio esperando poder entablar una conversación.

En medio del camino desolado donde la encontró, ¿Qué mejor que hablarle? ni una de las dos parecen estar ocupadas. Además de que esa Pilar siempre quiso llevarse mejor con la cazadora, ya que supuso que es una muy buena amiga de Iguro y como una hermana para la Kocho.

La castaña sonrio con gentileza y un aura radiante.

—Claro, Kanroji-san. Seria un gusto pasar tiempo contigo y que seamos amigas —Abrio los ojos ocultando tan bien el simple hecho de que jamás podría odiarla.

¿Quién odiaria a alguien tan amable? Era la ideal para Obanai, tan dulce he inocente... entendia porque logro atrapar su corazón.

—¡Entonces vayamos a comer algo dulce y hablamos de nuestro día! —Exclamo feliz tomando la mano de esta y jalandola.

No es malo ser su amiga, sería cruel ignorarla solo porque su crush la ama.
Se dejó llevar, sintiendo la calidez de su mano, camuflando cualquier signo de nostalgia con una sonrisa, una amable y pequeña sonrisa.

Esa es la protagonista hecha por AI

La app se llama "Bing"