Vergüenza

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Después de ese 14 de febrero volvió en sí.
Recordaba lo que había pasado, lo vergonzoso que fue toda esa situación.

¿Andar persiguiendo a Freddy para pedirle una cita? ¡Que vergüenza!

— Debe sentirse incómodo conmigo ahora...

Tapaba su cara con sus manos. Aunque ese refugio de cartón no era el mejor lugar para tener privacidad, la gente no lo podía ver.

— Que vergüenza, que vergüenza, que vergüenza

¿Cómo lo vería de nuevo a la cara?

— Seguro le fui desagradable

¿Desde cuando no tomaba una ducha?

— Yo insistiendo para pedirle una cita... Que vergonzoso

¡Y a un chico!

— ¡Y haciendo ese tipo de insinuaciones! ¡Que vergüenza!

Pervertido, lol.

— ¡No lo soy!

Discutir contigo mismo no va a solucionar nada.

— ¿Debería disculparme?

Te evitará.

— Seguro que lo hará... ¿Debería hacer como si nada hubiese pasado?

Dijiste que odias cuando las personas hacen eso

— Cierto...

Deberías huir del país, rehacer tu vida y olvidarlo.

— No soy tan cobarde

¿Cómo podría disculparse?

¿Decir "jaja perdón por ser un intenso ayer, no sé qué me pasó" era buena opción?

Freddy seguro que lo disculpaba pero seguiría sintiéndose incómodo con él. Nada explicaba el porqué le había estado pidiendo una cita todo el día.

— La única respuesta sería que soy un rarito intenso obsesionado que gusta de él

¿No es así?

— ¡Claro que no! Me gusta, pero no soy un rarito o un intenso obsesionado

Entonces no había más opción que aceptar ver cómo el chico que le gustaba lo evitaría y se sentiría incómodo cerca de él.

— Aunque sean simples palabras que dijera que me perdona sería reconfortante

Es frustrante y triste cuando las cosas no salen como quieres.
Pero no había otra opción. Confiaba en la amabilidad del castaño pero seguía siendo humano y, personalmente, si alguien lo persiguiera todo el día por una cita también se sentiría incómodo con esa persona. Ah, claro. Él ya había pasado por esas cosas, lo sabía mejor que nadie.

Se animó y esperó a que el timbre de la escuela sonase. Una vez eso pasó y los alumnos ya estaban fuera, de arregló un poco y salió a buscar al chico del que tanto había estado pensando.

Y por suerte lo encontró junto a su grupo. Ah, tampoco tenía tanta suerte si estaba con ellos, tendría que pedirle que fueran a otro lado a hablar y eso lo haría sentir incómodo.

Pero como si el mundo estuviera de su lado, sus amigos comenzaron a marcharse, diciendo que tenían cosas que hacer y así.
Freddy también estaba por irse pero Golden abrió la boca antes de que ocurriese.

— Freddy, espera

El nombrado detuvo sus acciones y volteó a verlo, tratando de no mostrarse incómodo por la situación.

— Quería... Yo quería disculparme por... Ya sabes, por lo qué pasó ayer

— Claro, no hay problema. Esas cosas pasan jaja, se hace tarde. Bueno, adiós

Y lo vió alejarse rápidamente de la institución, dejándolo sólo y con los demás alumnos saliendo de allí.

Suspiró y volvió a su "refugio" no tan lejos de allí, sintiéndose desanimado.
Debería sentirse mejor, no así. ¿No era suficiente que lo perdonase?
Claro que no, no podía engañarse a sí mismo. Sabía cómo se sentía él en realidad.

Que mal, no todo sale como uno quisiera.

Ojalá pudiera olvidar lo que pasó ayer.
Ojalá nunca hubiese pasado.
Pero el ojalá no existe. Que triste.

When the sun hides - golddy/goldredWhere stories live. Discover now