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Se dejó caer rendido en su silla, frotó con fuerza su cara por la frustración y el estrés que sentía. Eran aproximadamente las 10:00 de la noche y él aún se encontraba encerrado en su oficina tratando de terminar con el sin fin de papeles que se encontraban encima de su escritorio.

Ser el heredero de Kang's Company no era una tarea sencilla, estar 24/7 metido entre folios, bolígrafos, innumerables letras y cientos de documentos por leer, era un trabajo muy jodido para tan sólo un chico de 23 años.

Tenía ganas de llorar, nunca quiso trabajar para su padre. Él soñaba ser profesor de danza, estar en una sala con sus estudiantes mientras todos disfrutan del arte que es el bailar.

Sin embargo, los planes que tenía el destino para él eran muy distintos.

Suspiró tembloroso, sacudió su cabeza tratando de despejar su mente y tomó un monto de papeles para comenzar a leerlos con mucho cuidado.

Sin pasar mucho tiempo unos leves toques a su puerta se escucharon desde el otro lado, un cansado "pase" salió de sus labios, seguidamente de eso su linda secretaria hizo presencia en el despacho.

Buenas noches Taehyunnie —realizó una reverencia por respeto la cual fue correspondida.

Buenas noches Yong-sun

Ya es tarde, ve a descansar

Taehyun rió

No lo creo, aún tengo mucho papeleo por leer, cosas que firmar y todo eso que hacen los empresarios— miró a la chica negar molesta, sólo se encogió de hombros sin remedio.

Pues no, tienes una cita con el masajista en 15 minutos —frunció el ceño confundido

No he hecho ninguna reserva con ningún masajista —vió a Yong-sun sonreír divertida, ya se hacía una idea de quién la había agendado.

¡No puede ser que estés perdiendo tu vida en estas cuatro paredes! Necesitas un descanso y relajarte, como tu amiga es mi deber velar por tu bien, además Choi es uno de los masajistas más cotizados, sabe hacer muy bien su trabajo —le arrebató el papel que tenía en mano y por su tono de voz prefirió no renegarle devuelta.

De todas maneras él realmente anhelaba un masaje para poder destensar sus músculos.

Debes de irte ya, el masajista llegará pronto a tu casa así que corre—

Se levantó de su silla negra hecha de cuero, tomó su maletín y saco para después despedirse de su amiga y salir del edificio.

El frío viento golpeó su cara tan rápido salió de la empresa, localizó su Lamborghini en el solitario estacionamiento y se encaminó a él. Subiéndose al automóvil con celeridad condució hasta su casa mientras trataba de concentrarse en cualquier cosa que no sea el trabajo.

Minutos después llegó a su destino, bajó del carro y se adentró al hogar frente a él. Prendiendo las luces de la sala caminó hasta su habitación para quitarse ese incómodo traje de color azul marino y dejándolo tirado en algún lugar del cuarto.

Se vistió con una camisa holgada y shorts sueltos, se recostó en su cama para descansar por unos instantes.

Su cabeza dolía al igual que su cuello y espalda, el suave colchón de la cama estaba siendo su mayor perdición. Cerró los ojos durante unos segundos prometiendose no dormido.

Pero fue una tarea totalmente imposible.

(...)

Despertó de golpe por el sonido insistente del timbre, corrió hacia la entrada algo perdido y abrió la puerta.

❝𝙈𝙖𝙨𝙨𝙖𝙜𝙚❞ ˗ˏˋ𝘚𝘰𝘰𝘛𝘢𝘦ˎˊ˗ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora