El dúo del Raimon

La preocupación de Hurley y Tori

Hurley y Tori como bien se sabe coincidieron cuando la Academia Alius, al principio fueron como compañeros pero Sue se dio cuenta que había corriente entre ellos dos durante el Fútbol Frontier Internacional y su olfato acertó.

Durante un viaje escolar del instituto superior al que asistía Tori, fueron a Okinawa y ahí quedó con Hurley, con quien mantenía una buena amistad. Durante esos días salieron varias veces y al final, se separaron cuando Tori se tuvo que marchar de Okinawa,

Entonces se volvieron a reencontrar en la boda de Blue y Axel. A partir de ese momento empezaron a salir.

Diciembre antes del inicio de Inazuma Eleven Go

–¿Estás seguro, Hurley?–pregunta Tori mientras en sus brazos carga a un niño de casi un año, con la piel blanca de su madre y el pelo rosa de su padre.

–Sí, conseguí descubrir en que parte de España está Blue. Es mi amiga y estoy preocupada por ella. No puedo evitarlo–dice con una sonrisa y Tori asiente.

–Según nos contaron...Blue estaba muy mal...quiero ver si está mejor. Además, Ken quiere conocer a Roy–Tori dice y Hurley sonríe.

–Exacto, vamos a verla–dice y suben al avión en dirección a España.

En España, en un pueblo

Blue pasea con su hijo en el carrito y a su lado está su abuela con una sonrisa.

–Gracias por ayudarme en la compra, Blue–agradece.

–No hay de que, yaya. Es lo que puedo hacer ya que me dejáis quedarme con vosotros gratis–sonríe.

–Claro que sí, eres nuestra nieta y estamos encantados de que estés pero...¿no crees que estarías mejor con Axel?

–Pero Yaya...Axel se fue...seguramente porque se metió en algo peligroso...pero al menos ojala llamara. No podía soportar estar sola con Roy y en Japón la ayuda mental está muy mal visto, por eso vine aquí y no me arrepiento–responde y su abuela asiente.

–Sí, ahora estás mejor que cuando llegaste. Seguro que dentro de poco podrás volver a Japón, después de todo eres una chica fuerte–sonríe y escuchan al pequeño Roy balbucear mientras ríe haciendo pompas con su boca– Además, tienes a Roy.

–Sí, ahora mismo es lo más importante para mí–responde.

Hurley y Tori miran el pueblo al que han conseguido llegar de milagro.

–¿Está aquí?–pregunta a su marido.

–Sí, cuando nos trajo Blue hace varios años recuerdo el mar lleno de cultivos y el viento que los movía como si fueran olas–asiente y se abrigan notando un frío seco.

–El frío es diferente al de Japón–Tori nota como sale vahó de la boca.

–Vamos a preguntar–Hurley dice y se acercan a alguien.

–¿Blue Shine? No me suena nadie con el apellido Shine–dice uno.

–¿y el apellido Orvan?–pregunta Tori y el hombre sonríe.

–Eso sí lo conozco, tenéis que ir por ahí y luego por ahí y por último por ahí–dice con una sonrisa y los dos no se enteran de nada.

Agradecen y caminan hasta que Hurley reconoce al abuelo de Blue.

–¡El abuelo de Blue!–Hurley grita y lo saluda. El hombre se gira y nota a dos japoneses que le saludan y a uno lo reconoce, el chico surfista.

–El chico surfista–señala con el dedo y él asiente.