ߗ:𝗨𝗻𝗼

3.2K 208 188
                                    

Se podría decir que eras una de las pocas personas que le gustaba ir a la universidad, pero no por las materias

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Se podría decir que eras una de las pocas personas que le gustaba ir a la universidad, pero no por las materias... oh no.

Última clase del día.

—Bien tomen asiento clase. —Habló para colocarse los lentes.

Rindou Haitani, Profesor de literatura, edad 27 años, ese hombre te volvía loca, para parecía un dios griego y  sacado del Olimpo. Muchas chicas le train ganas pero obvio el las rechazaba o simplemente no les hacía caso y las ignoraba, pero tu, tu estabas enamorada de él.

—Se te va a caer la baba. —Río Emma en voz baja, dándote un leve golpe en tu frente.

—Mierda. —Susurraste acariciando tu frente.

—¿Disfrutas la vista?. —Susurro tu amiga apuntado la espada de Haitani.

—Como no lo voy hacer. —Volviste a mirarlo "discretamente".

Emma dio un suspiro de cansancio y río bajo—no tienes remedio mujer...

le sacaste la lengua, para seguir viendo su espada, pero una idea vino a tu mente...

«Terminaré la historia... » —Sonreiste de manera pícara y sacaste el cuaderno especialmente para esa historia, una portada “Mr Haitani and Me (+18)”

—Aquí va de nuevo... — Dijo Emma sabiendo que planeabas algo.

 — Dijo Emma sabiendo que planeabas algo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Bueno, al fin la terminé. —Hablaste en voz baja después de escribir toda "la historia".

Estabas feliz, no sabías como te había quedado tan bien, alzate la vista y viste a nada más y nada menos, que a Haitani, tus nervios aparecieron y tu mejillas de pusieron calientes al verlo allí recargado del marco de la puerta, con los brazos cruzados, mirándote con un poco de molestia.

—Señorita _____, ¿No debería estar ya en su casa?. —Habló comenzando a acercarse a ti.

te pusiste muy nerviosa, tomaste tus cosas y casi corriendo.

—L-lo siento, n-nos vemos el lunes profesor.... —Hablaste rápido y saliste del aula casi corriendo.

—¿Eh? ¡espere!... se le quedó su....— Miró la portada de aquel cuaderno quedando sorprendido. —Cuaderno... —Lo miró con curiosidad y abrió este sentadose en su escritorio.

•Teacher• -rindou Haitani Donde viven las historias. Descúbrelo ahora