Capítulo 34: ¡Vacaciones! (Parte 5)

18 2 9
                                    



Los días fueron pasando mientras nos divertíamos en la playa.

Siempre había alguna actividad para hacer con los demás, e incluso cuando no la había, se podía hacer algo en solitario. Por lo que el tiempo se nos pasó volando.

De hecho, apenas faltaban tres días para terminar el periodo de dos semanas que Elohim había estipulado para estas vacaciones.

Tal y como él había dicho, ahora me sentía con más ánimos y fuerzas para enfrentarme a lo que viniese más adelante, y las heridas causadas por la pelea con Elrin hacía tiempo que se habían esfumado.

Sindy y Nicole también se veían más felices y enérgicas que antes, por lo que sin duda había sido una buena idea venir aquí.

Leo era el único de nosotros que no parecía diferente.

Teniendo en cuenta la gran investigación que él había hecho en su casa en su tiempo libre sobre las desapariciones y asesinatos de personas, estaba claro que él era el tipo de persona que vivía para trabajar.

Unas vacaciones como estas no eran algo especialmente atractivo para él.

Dicho esto, no es como si estuviese disgustado. Simplemente no lo disfrutaba con la misma alegría y ánimo que los demás.

Una vez terminamos de cenar, y Nicole y yo regresamos a nuestra habitación mientras algunos recogían los platos y los lavaban.

Ya que ambos disfrutábamos cocinando juntos, Nicole y yo nos alternábamos con Agni y Leo para hacer la comida, de modo que el resto de dioses se encargaban de las demás tareas de la casa.

Era extraño ver a un imponente dios griego como Ares haciendo una tarea tan ordinaria como barrer, pero en este tiempo había aprendido a no tener tantos prejuicios hacia los dioses.

Después de pasar estas vacaciones juntos, pude ver que ellos tenían personalidades muy diferentes, pero todos ellos eran buenas personas.

Una vez Nicole y yo llegamos a la habitación, Sindy estaba esperándonos allí.

Ella estaba tumbada en la cama, leyendo uno de los libros que le presté de la biblioteca del Paraíso.

—''¿Cómo te encuentras?''.

Ella se había sentido algo mareada durante toda la tarde, así que no bajó a cenar con todos nosotros.

Sindy, que parecía absorbida en su lectura, cerró el libro y cambió rápidamente su expresión al vernos.

—''¡Honey! ¡Nicole! No os preocupéis por mí, parece que estoy mejor... Aunque sigo sin tener mucha hambre''.

Aquello era un alivio. Hubiera sido problemático que ella enfermara en una isla desierta.

No, de hecho, Eir probablemente sería capaz de curarla con magia o algunas hierbas. Pero seguía siendo mejor que ella estuviera sana desde el principio.

—''Me alegro de oír eso, pero no te fuerces. Si necesitas ayuda para algo, no dudes en pedírnoslo''.

Nicole asintió ante mis palabras. Ella también parecía preocupada por Sindy.

Ella sonrió ante nuestras palabras y asintió.

El sol ya estaba comenzando a ponerse, de modo que Sindy puso un marcapáginas en su libro y se metió en la cama.

Nicole y yo nos cambiamos de ropa y nos metimos junto con ella.

Y así, los tres nos fuimos a dormir.

God's WarWhere stories live. Discover now