HAIKYUU || one shots

Kozume Kenma

Kenma y Kuroo habían sido muy buenos amigos desde hacía muchísimo tiempo, ellos prácticamente habían crecido juntos desde unos enclenques hasta ir a Nekoma juntos. Por obvias razones, Kenma también se había vuelto "amigo" de la hermana menor de Kuroo.

La verdad es que decir que ellos eran amigos sería exagerar un poco, su relación se basaba en soportarse el uno al otro cuando se veían obligados a relacionarse por tener al mayor entre ellos. Ambos tenían la misma edad por lo cual la mayoría de las veces terminaban yendo a las mismas clases y, debido a la poca socialización del chico, ella no podía hacer nada más que unirse a él para los proyectos grupales, en parte siendo convencida por su hermano.

Sin embargo, las cosas cambiaban con el tiempo. Conforme las personas crecían, sus actitudes y comportamientos maduraban con ellos y para ellos no fue distintos. Sus infantiles berrinches por tener que quedarse solos desaparecieron cuando empezaron a darse cuenta de todas las cosas que en realidad tenían en común, los terribles silencios fueron intercambiados por largas conversaciones sobre videojuegos y comics.

Ellos en serio empezaron a llevarse bien y esto fue algo que no pasó desapercibido para Kuroo.

Una vez que se graduó de la secundaria, mantenía los nervios constantes por haber dejados a los menores solos... Algo bastante dramático de su parte teniendo en cuenta que ellos ya no eran unos niños a los que tenía que cuidar.

―Oye, mamá y papá salieron así que... ¿Tú a dónde vas? ―El pelinegro se había asomado por la puerta de la habitación de su hermana solo para encontrarla maquillándose frente al espejo.

―A una cita ―dijo como si nada, riendo cuando vio de rojo al dramático chico llevándose la mano al pecho sumamente ofendido.

Sin pedir siquiera permiso, se adentró a la habitación y se sentó sobre la cama para cruzarse de brazos. Su hermana se giró aguantándose la risa al verlo en serio mosqueado.

― ¿Con quién? ―Cuestionó bastante receloso― ¿Acaso no pensabas contarle a tu hermano favorito?

―Número uno, no es tu asusto y número dos, eres mi único hermano.

Kuroo decidió darse por vencido cuando escuchó el sonido del timbre, encaminándose hacia la puerta de entrada tomando el dinero de la mesa al pensar que se trataba de la comida que había pedido hace un rato.

Ya se encargaría luego de seguir interrogando a la menor.

Pero al abrir la puerta no se encontró con el repartidor sino con su buen amigo frente a él.

―Kenma, no sabía que vendrías ―indica a la vez que sacudía burlescamente su cabello riendo por el golpe que el mismo propinó sobre su brazo―. Ven y pasa, que ya no vas a crecer más por estar de pie.

― ¿Está Yoko? ―Preguntó quitándose los zapatos en la entada.

―Oh, no tienes idea de la locura que está haciendo. ¡Tiene una cita! ―Exclamó como si lo hubiese olvidado por un momento, caminando hacia el sofá― ¡Y no me dijo con quién!