⊹ 𝘳𝘰𝘰𝘮𝘪𝘦 𝘬𝘯𝘰𝘸𝘮𝘪𝘯 ٭◌

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"Te amo"

Minho al parecer no era merecedor de recibir tales palabras. Sus padres sólo señalaban sus errores, cada defecto era peor que el anterior, y les causaba náuseas y una gran deshonra tenerlo como hijo, ésas eran las únicas palabras que parecía merecer.

Realmente le afectaba al grado de sentir su corazón desgarrarse cada vez más. Se sentía solo, se sentía desamparado... se sentía como un verdadero fracaso, eternamente insuficiente.

La única persona que estaba allí a pesar de todo era Hyunjin, quien había estado tomando su mano y lo había ayudado a levantarse cada vez. Su mejor amigo era una persona tan magnífica que no se sentía merecedor de tanto cariño ofrecido por él.

Si tenía un poco de suerte, definitivamente ésta era el haber encontrado a Hyunjin y que éste permaneciera a su lado.

Como justo ahora... sentado junto a él mientras disfrutaban de un helado. Pero, ya que era su mejor amigo y aún si la atmósfera era tranquila, debía decirle lo que había estado pensando.

-Quiero irme de aquí. Estoy considerando mudarme de ésta casa- Hyunjin se atragantó. Lo miró con temor.

-Minho...

-No los soporto. Los detesto y ellos a mí me odian. No puedo vivir en una casa así, además ya somos mayores de edad... también tengo un empleo y he ahorrado... y tampoco es como si me estuvieran deteniendo.

-Ah, es que has estado pensando en esto durante mucho tiempo- Hwang suspiró. Bien, sabia que Minho no era un demente como para huir así de repente. -¿Quieres quedarte en mi casa mientras tanto?

-Muchas gracias niño- Sonrió diminutamente, sus hoyuelos marcándose en sus mejillas. Hyunjin frunció los labios al escuchar lo último.

-No me digas "niño" porque tenemos la misma edad, Lee- Sacó la lengua, negando con la cabeza de manera adorable, haciendo reír mucho más a su amigo.

-Ser unos meses menor te hace automáticamente un bebé para mí- Se atrevió a levantar débilmente su brazo para colocarlo en sus cabellos y desordenarlo, Hyunjin sonrió ante el mimo recibido.

-Ajá si. Ehm... investiguemos lugares en donde puedes alquilar... justo ahora, vamos- Se acercó mucho a su cara, manteniendo contacto visual muy de cerca

-¿Ahora?

-Si estamos desde ahorita en mi casa, mis hermanas no te dejarán ir en todo el rato

-No me molesta estar con ellas

-¡¡Pero a mí si!!- Minho rió cuando lo escuchó gritar tan agudo -Vamos, cómprame otro helado

-¿Por qué debería?

-Porque soy tu bebé y tienes que consentirme

Minho suspiró, cediendo ante la juguetona sonrisa ladina de Hyunjin. A él en serio le encantaba agotarle la paciencia, pero ya no le irritaba... tanto. Le agradaba que buscara alguna excusa para reír de vez en cuando, eventualmente le hacía sentir un poco menos pesada la carga sobre sus hombros.

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Seungmin llegaba tarde a la universidad ese día, no conforme con que no había entrado a clases la primera semana. Hizo algunas reverencias mientras pedía disculpas y suplicaba a la docente que lo dejara entrar al salón.

-Está bien, ve rápido y siéntate junto a... uhm... ahí, junto a Hwang.

Seungmin juntó las cejas. Había estado faltando y evidentemente no tenía idea de quién era el tal Hwang. Miró a todos en la clase, que ignoraban por completo su existencia, menos el castaño sentado en la mitad del salón quien levantó la mano, indicando que era él a quien buscaba.