Cap 1 - temp 1

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Estaba sentada en mi cama, aburrida.

Pensé en hablarle a mi amigo, aunque últimamente está muy ocupado, y no tenemos tanto tiempo para hablar.

Tome la radio que estaba en mi mesita de noche, la observe por un momento
Tocaron la puerta, me espante y la guarde rápidamente bajo mi almohada.

-Adelante! - le dije a quien sea que llamara.

Abrió Betty, la señora de la limpieza.
-Ah, Betty, solo eres tu... vas a limpiar?

-Si srta _______, si no le molesta salir un momento.

Me pare y guarde la radio sutilmente en mi mochila, baje al jardín trasero y me senté bajo un árbol que siempre miraba por mi ventana, era mi favorito.

Me presento, soy ________ ________, tengo 16 años y vivo en una casa que ni siquiera es mía.

En realidad no tengo ninguna familia, ni contacto o conocimiento de tener una propia.

Vivo con la familia Catro, familia de dinero que aceptaron que me quedara con ellos, no se cuando fue eso, demasiado tiempo para que lo pudiera recordar. Pero así tal cual me lo dijo la sra Catro, Vanessa.
Toda su familia era muy amable.

La familia Carro se conforma de la señora y el señor Catro, su hijo Valtazar y la abuela Lucía, que me dejaba decirle abuela de cariño.

Valtazar y yo tenemos una buena relación. Últimamente sus padres hacían muchos comentarios sobre matrimonio, pero yo se algo que nadie sabe.. bueno, la abuela Lucía también sabe.

El es gay, no le interesan las mujeres, hubo un tiempo en el que me gustó, cuando era mucho más joven, pero perdí totalmente el interés.. después de conocer a mi amigo...

No voy a ala escuela, junto con Val estudiamos en casa con un tutor privado.

El único amigo que tengo es el.. Alastor, o como solía llamarlo, Al.

Tome la radio en mis manos, picando botones y girando botoncitos. Sonó un pitido largo.

-A-Alastor?, estas ahí? - pregunte susurrando a la máquina, agitandolo un poco, se oyó otro pitido.

-Parece que no puedes esperar por mi, dulzura - dijo su voz, sonreí al escucharlo.

-Me alegra poder oírte de nuevo.

-No te podrás deshacer de mi tan fácilmente, darling - me dijo el, riendo con su escandalosa voz.

--Gracias por contestar Alastor - dije acostandome en el césped y poniendo la radio junto a mi oreja.

-Más bien gracias a ti, cariño~ -- dijo el, como estaba tan cerca de mi oído me sonroje mucho, espero que el no lo haya visto, me calme rápidamente.

-Si.. me gustaría verte, me agrada mucho poder escucharte Al..

-Apezar de que sabes lo que soy?

Si, se lo que eres Al.. y aun haci yo..

--Si. Apezar de eso y todo lo demás, eres una persona importante para mi - dije.

Dile, Dile, Dile, Dile. DILEE!. Me decía a mi misma en mi cabeza.
Como podría decirle.. Yo, una simple mortal a Alastor, un demonio.

El rompió el silencio.

-Bueno.. podría hacer una aparición. Nunca la e hecho porque siempre hay mucha gente en la casa.. - dijo el, me llene de esperanzas.

-P-Pero y en mi habitación?! En la noche no entra nadie, estoy solo yo y la oscuridad.

-Estas segura, cariño? No quiero que te arrepientas al verme JAJAJA - rio este.

Nunca podría arrepentirme.

-No! No lo haré, lo juro - grite saltando de mi lugar y tomando la radio entre mis manos.

-Me alegro ver que te emociones, dulzura.. Bueno, nos veremos en la noche - dijo esto y sonó otro pitido y se corto la señal.

Me acosté bajo el arbol, feliz, esperando que sea ya de noche para poder verlo, estaba que irradiaba de la emoción.

Nunca antes, en el tiempo que nos conocíamos, lo había visto, aunque estoy casi segura que el a mí si de alguna manera manera demoníaca, nunca se había dado el tema.. hasta ahora, estoy más que feliz.

-Paso algo interesante hoy? - pregunto la sra Catro durante la comida.

-No no, señora, me apeteció tomar una siesta bajo el gran roble de afuera - dije apresuradamente.

-Oh.. Val te pudo haber acompañado - dijo el sr Catro, cerrando su periódico y tomando los cubiertos.

-Papá.. Eso hubiera sido algo raro.

-Tonterías, después de todo-

La sra Catro le dio un codazo callandolo.

-Digo.. Después de todo son amigos no? Que mejor que tomar siestas juntos - dijo el, feliz de su excusa.

Val y yo nos miramos, conteniendo la risa.

El sr Catro era muy malo haciendo excusas o mintiendo, eso ya lo sabíamos, al final nos aguantamos la risa.

Cayo la tarde noche, el sol se empezaba a poner y estaba más que sonriente.

-Perdón por los comentarios de mi padre - me dijo Val cuando nos despedíamos.

-No hay problema.. será chistoso cuando les cuentes la verdad.. bueno, si les cuentas.

-Si, tienes razón - me abrazo antes de irse. -Nos vemos mañana, ranita - me dijo y se fue.

Me decía ranita porque hace tiempo siempre tenía un sombrero de rana puesto en la cabeza, desde entonces no lo olvida y me llama asi.

Entre a mi habitación, la cerré con seguro. Me cambie de ropa por algo más... formal y limpie un poco, sería de muy mala educación que la viera desordenada, aunque en la mañana limpio Betty.

Estaba ahora acostada en mi cama mirando mi teléfono, la oscuridad ya había invadido el cielo y todo estaba apagado. Se que nada se escucha para afuera porque aveces me quedaba hablando por teléfono con Val hasta tarde y nunca oyeron nada. Podría estar segura de platicar libremente.

Silencie mi teléfono y espere,con la radio sobre mis piernas, sentada al borde de la cama, espere un rato.

Derrepente todo se puso negro, frente a mi una sombra gris subió del piso, posandose sobre la pared, se veía una gran sonrisa en su rostro, y ahí estaba.

-Alastor..

-Un placer por fin conocernos... dulzura.

Simplemente mía  - TN x AlastorTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang