Corazón valiente

Desolación

" Como si te mordieran el corazón, así se siente, como si te gritaran lo más cerca posible.
Yo abrí mi corazón y tú lo cerraste.
Y escondiste la llave. Y no te quiero culpar, porque supongo que no soy tan víctima, pero tú tampoco eres tan inocente."

La madrugada había llegado a Midyat.
Un hombre estaba sentando en la orilla de la cama , mientras terminaba de beber una botella de whisky.
Con la esperanza qué el alcohol curará su corazón , una herida qué no sangraba pero estaba acabando con él.
Una herida qué el mismo había provocado , no sólo en él si no en la mujer qué amaba.
Tocó su pecho mientras se dejó caer al piso apoyado en el respaldo de la cama.
No creia en ser capaz de vivir o estar lejos de ella, pero si no lo hacía ambos iban a ser destruídos.
El concepto del amor había cambiado completamente debido a ella.
Ella despertaba sentimientos , deseos qué sólo su insconciente conocía.

Gönül miró la hora en su reloj eran las 4 Am , una noche más donde el dolor y la soledad estaban presentes.
Observó el lado de su cama , el lado qué estaba destinado a estar vacío.
Se abrazo a si misma mientras contenía los temblores qué su cuerpo tenía.
Las lágrimas caían por sus mejillas, ahora no sólo estaba sola cómo siempre lo estaba.
Había perdido la única persona qué parecía qué ella le importaba.
- Te equivocaste - se dijo así mismo.

La muchacha rubia bebia un café con la esperanza de qué aquel líquido la liberará del sueño qué su rostro demostraba.
Llevaba varios días sin dormir , no podía olvidarlo.
Tenía claro qué no le pediría qué no se casará, qué luchará por ellos.
Cuando lograba dormir ,la presencia de él invadia sus sueños.
Su inconciente jugaba con ella, quizas era una esperanza qué su corazón albergaba.
Había soñado más de una vez con el hombre qué le había roto el corazón.
El dolor qué sintió cuando decidió no luchar por ellos , confirmó lo qué ella sospechaba.
Estaba enamorada de él , el fuego de su corazón no se detenía.
Cada mañana y noche no había dejado de pensar en él.
Intentaba distraerse para arrancarse el recuerdo de su mente.
Sus labios aún guardaban la sensación del primer beso.
Ese beso qué había despertado sentimientos qué ella ya se había resignado a no experimentar.
- ¿Cómo alguien puede tener esa capacidad?.
La capacidad de hacerte feliz y destruirte en un momento.
- Debes olvidarlo - él no te ama .
Sólo estaba confundido contigo - dijo mientras bebió la última gota de café.
- Gönül Aslanbey dijo un hombre rubio de ojos azules luces tan hermosa ,me alegro verte venía a pedirte qué almorzaranos juntos.
La chica lo dudo , pero finalmente acepto.
Quizás era la forma de distraerse.
- Esta bien - dijo con un pequeña sonrisa.
- Entonces nos vemos a la una en el restaurante.
La chica asintió.
Azat observó la escena y definitivamente le molestó el hecho que el chico la mirara lo afectó enormemente , pero sabía qué no le debía importar.
- Buenos días.
- Buenos días - dijo la mujer tragando saliva.
- ¿Necesita algo?.
- No.
- ¿Entonces a qué debo tu presencia.
Azat movió los ojos mientras dijo:
¿Por fin aceptaste salir con él?.
- ¿Disculpa? - dijo incredúla.
- Tengo entendido qué el hijo mayor de el sr. Bercikan tiene interés en ti.
- Murad , ¿Tu cuñado? - es algo qué no te concierne.
- Incluso lo llamas por su nombre.
No deberías confiar en alguien qué no conoces.
La chica sonrió.
- ¿Confiar?.
- La última vez qué confié en alguien , he salido lástimada.
- ¿Por qué te involucras en mi vida?-
No tienes razón para hacerlo.
- Si la tengo - me preocupo por ti.
- ¿Por qué ? ¿Quien te pidió qué lo hicieras?.
- Nadie lo hizo, lo hago porque eres importante para mi.
- ¿Importante? - tu definición de importante es interesante.
- Gönül...
- Nada ...
- Me iré .
No soporto tu presencia dijo dirigiendosé a la salida.
Desde esa noche Gönül lo evitaba completamente.
La mayoría del tiempo, sólo dejaba los papeles en su oficina cuando él no estaba.
Él habia tomado una desición qué le dolía, pero era la única forma de protegerse ambos.
La realidad era qué él si iba a casar con otra mujer , la argolla en su dedo la evidenciaba.
Gönül había sido claro.
Si el colocaba su argolla , debía olvidarse de ellos.
¿Cómo olvidas a la mujer qué amas ? , era una pregunta sin respuesta.
Aveces había pensado en la posibilidad de decirle qué la amaba.
Quizás ella igual lo hacía.
La vida juntos no era una posibilidad para ellos.
No con las heridas y la guerra qué había entre ellos.
- Hijo! - dijo Cihan tocandolé el hombro.
- ¿Papá?.
- Vine por unos documentos.
- Está bien.
- Después nos vemos - dijo el hombre dirigiendosé a la salidad.