El lazo que nos une (Irasue y Inu no Taisho)

Sensación extraña

Todo parecía más calmado y silencioso que la noche anterior, Toga abrazó a su esposa para luego darle un beso en la frente y dirigirse a la tina. Moji siempre entraba para tener listo su baño, esa mañana se encargó de alistar el agua de todos los invitados que se quedaron a dormir.

Irasue salió a caminar y para su alivio el jardín estaba como nuevo, se dio la vuelta al sentir que alguien se acercaba.

Kirinmaru: ¡Ya no aguanto esta jaqueca!

Irasue: No se puede escapar de las conciencias del alcohol. ¿Cómo está Rion?

Kirinmaru: Bien, quizá se vea cruel que un padre mantenga a su hija encerrada.

Irasue: Es egoísta pero creo que si mi hijo sufriera el mismo haría algo similar, Toga la conoció en las peores circunstancias posibles *apretó el puente de su nariz* Un brazo y un cuerno, ¿Qué sigue, una pierna?

Kirinmaru: Los duelos pasan, en los enfrentamientos es mejor actuar como completos extraños y evitar sentimentalismo, no mentiré en decir que fue una gran humillación.

Irasue: Me lo imagino, ¿Qué sentiste cuando la perdiste?

Kirinmaru: Un dolor como ninguno, aún no acepto su pérdida. Mostrar desinterés antes los demás con respecto a ese tema es un método de defensa. Zero lo comprende.

Irasue: Lástima que tu hermana sea una demonesa defectuosa.

Kirinmaru: Podría ser más específica mi Lady.

Irasue: Su insípida forma de llorar la hace igual a los humanos *suspiró* para mí es una mujer débil con aires de grandeza.

Kirinmaru: Quizá.

Toga: Cariño ya es hora del desayuno.

Irasue: Buenos días.

Toga: ¿De qué tanto hablabas con mi esposa, sabandija?

Kirinmaru: Nada que te importe, vamos que tengo hambre.

El pelirrojo desapareció rápidamente dejando a la pareja solos, ella aún se sentía extraña al estar con Toga.

Era una incomodidad y preocupación que crecía al estar cerca de él, su actitud no pasó desapercibida. La abrazó por la espalda dándole seguridad.

Toga: ¿Qué pasa cariño?

Irasue: Nada.

Toga: *suspiró pesadamente* Nunca dices las cosas que te preocupan, evitas a toda costa contarme...

Irasue: ¡Basta Toga! Dije que no tengo nada.

Toga: Cuéntame, es una orden.

Irasue: ¿Y tú quien eres para ordenarme? *se liberó del abrazo*

Toga: Irasue por favor.

Irasue: ¿Quien eres? ¡Eh! Estas sobrepasando los límites, no tienes derecho a obligarme a nada.

Toga: Estoy un rango más alto que tú, soy el señor, Lord y rey al que debes respeto pero por sobre todos esos títulos sin importancia soy tu esposo *apretó los labios* sólo pido que me cuentes tus preocupaciones así como yo lo hago contigo.

Irasue: Perdí el control, por poco empezamos una discusión si tu no supieras como manejar la situación.

Toga: Tranquila *sonrió* cuéntame.

Irasue: Ni yo misma sé que sucede, tengo un mal presentimiento y temo que esté relacionado a ti o a nuestro hijo.

Toga: Nada malo va ha pasar ¡Lo prometo!