~Heart beats(latidos del corazón)~Sebastini

19

Martina
La que me esperaba, salí de la casita hasta el jardín donde estaba todo decorado, un gran 18 formado con globos y lleno de cintas y decoraciones.
-Amiga!feliz cumpleaños-se acercó Camila alejándose de la gente-de está no te salvas-cuchicheo entre dientes.
-Despues te cuento-dije de igual manera.
La abracé y luego observé hacía el jardín, algunos compañeros y compañeras y toda mi familia me esperaban.
Sonreí, me sentía feliz, muy feliz, tenía a Sebastián conmigo.
Me dediqué a saludar y recibir regalos.
Al final Camila logró apartarme y obligarme a Hablar.
-Mmm llevamos un tiempo, en serio no quería mentirte, pero no queríamos ponernos en riesgo, lo demás ya lo sabes.- intenté explicar
-Ya, ya, me alegro que estén bien, pero ¿tu profesor?esa no me la esperaba de ti, y aunque se nota de lejos que no te saca el ojo de encima.
Sonreí y me sonroje levemente
-Gracias, por ayudar.
-Buscaré la forma de sacarte, ahora ve a prepararte para tu cita.
-¿Cómo..?-no me dejó terminar.
-Eso no importa, en la cabaña hay ropa y maquillaje, ve.
La abracé y besé su mejilla.
-Te amo.
Corrí hasta la casa y observé sobre la pequeña mesa y una gran caja, am abrirla había un vestido y un par de botas, sin duda alguna me encantaba.
Me preparé y maquille un poco, Cami me envió un mensaje.
Todo listo, dile a tu madre que te quedarás en mi casa.
Le agradecí y le envié el mensaje a mamá.
Luego me revisé una última ves en el espejo y salí hasta nuestro punto de encuentro y en menos de cinco minutos se detuvo frente a mi.
-Uy ¿porqué tanta belleza?
Sonreí cuándo me plantó un beso, no sin antes recorrerme de arriba a abajo.
-Su carruaje la espera.
Sonreí cuándo hizo reverencia y me subí a su auto.
-Gracias, por darme otra oportunidad.
Sonreí y lo tomé de la mano.
-lo que importa es que me haces feliz, además tengo 18, ya no estarás en problemas si alguien se entera.
-No me importa-dijo el rápidamente-solo quiero estar a tu lado. Ahora vamos que se nos hace tarde.
Me llevó a un restaurante italiano, al parecer ya lo conocían así que nos asignó una mesa alejada de los demás para pasar desapersividos.
-Feliz cumpleaños mi amor.
Me sonroje ante tal llamado.
-Gracias.
Chocamos nuestras copas y luego me tomó de las manos dulcemente.
-Te quiero, muchísimo.
...........
Hooola eh vuelto, estoy viva
Vallan a releer para acordarse jeje