True (✔️)

Chapter Nine.

Hermione corría por su vida, los mortífagos seguían al grupo que había ido en rescate de su tío, Sirius Black.

La castaña tomaba la mano de Ron mientras corrían a más no poder, el velo que estaba en aquella sala le causó terror al entrar, pero decidió ignorarlo cuando escuchó una voz familiar atrás.

-¡LA HIJA DE BLACK ES MÍA! - Gritaron.

La chica supo de inmediato quien fue el que gritó, había escuchado esa voz insultando su nombre y el de su padre en miles de ocasiones.

-Harrison - Murmuró para si misma.

Daphne, que alcanzó a escuchar mientras corría al lado de Harry, la vio con miedo.

Cuando se vieron rodeados ella y su prima fueron atrapadas por su propio tío.

-Hola bastarda - Saludó Harrison Greengrass.

-No soy bastarda si mis padres estaban casados - Recordó Hermione con asco cuando el olor a Wisky llegó a sus fosas nasales.

-Mentira, tú madre era mía, no podía casarse con nadie más - Regañó el Greengrass.

Hermione y Daphne lucharon por soltarse mientras Lucius Malfoy amenazaba a Harry Potter.

Esto hasta que los miembros de la orden aparecieron.

-¡Hermione! ¡Daphne! - Llamó Evan.

El Rosier corrió hasta las dos chicas y las tomó de las manos para comenzar a correr.

No llegaron muy lejos antes de ser perseguidos por el loco de Harrison, Evan comenzó un duelo con él, pero cuando llegó otro mortífago y luego otro el Rosier se asustó.

-¡Váyanse las dos! - Ordenó.

Las dos tomaron sus manos y comenzaron a correr mientras lanzaban hechizos a diestra y siniestra.

-Voy con Harry y Sirius, ve con Ron y Ginny- Le dijo la Black a su prima que asintió.

Daphne llegó a tiempo para repeler una maldición enviada a Ron y que los tres comenzarán una lucha con dos mortífagos.

Hermione llegó junto a Harry y Sirius, tomó la mano del Potter y cuando este la vio junto a ella sonrió aliviado.

-¡Bien hecho James! - Felicitó Sirius - Así se hace chica Reg - Le dijo a su sobrina cuando noqueó a un mortífago.

-¡Avada Kedavra! - Lanzó Bellatrix apareciendo de la nada.

-¡PROTEGO MÁXIMA! - Gritó alguien.

Todos se voltearon, no sabían de donde había salido el hechizo que salvó a Sirius.

Harrison Greengrass se puso pálido cuando melodía comenzó a sonar.

-Un día la venganza vendrá.. - Comenzó una voz.

-Némesis jamás olvida... - Siguió otra voz.

-La venganza viene siempre... - Cantó otra voz.

-Y ahora Harrison a de pagar - Terminó alguien.

El hombre se veía totalmente asustado, desde la nada las cuatro voces seguían cantando mientras todos, mortífagos y orden del Fénix, se aterrorizaban.

Harrison echó a correr, la batalla se reanudó mientras lo seguía y al mismo tiempo en el pasillo principal del ministerio aparecía Lord Voldemort.

-¡Corra mi señor! - Gritó Harrison-¡Corra! ¡Nos encontraron! -

La melodía se hacía cada vez más y más fuerte mientras la batalla se hacía cada vez más intensa.