VI

10 0 0
                                    

AMARA

<<Estoy enamorada de un chico que no está enamorado de mi, lo veo pasar todos los días y siento dolor en mi corazón, es un dolor que me gusta, un dolor al que soy adicta.>>

¿Alguna vez te has sentido de esa manera?
¿Alguna vez has deseado tanto estar con alguien que te pierdes a ti misma?

Así me sentía cuando conocí a Gabriel por segunda vez.
Después de estar enamorada de él durante toda la secundaria, volví a buscarlo.

Había tenido una relación super larga de tres años y medio que me había dejado rota y sin motivos para vivir.

Poco a poco fui recogiendo todos los  pedacitos de mi corazón roto y en medio del proceso encontré a Gabriel.

Había pasado poco más de dos meses cuando busque a Gabriel y probablemente el buscarlo hizo que todo esto no funcionará.

No se en qué momento o por qué su nombre cruzo en mi mente y lo recordé todo.

Lo busque en línea, su nombre tal y como lo recordaba, allí estaba.

Tampoco se cómo tomé el valor para mandarle mensaje cuando en el colegio nunca lo hice.
Pero ahora después de tantas decepciones y teniendo 19 años, decidí dejar toda mi inseguridad de lado y hablarle.

-Hola-me temblaban las manos y tenía muchísimo miedo de que el no contestara de vuelta , pero lo hizo tan rápido que a penas me dio tiempo  de parpadear.
-Holaaaaaaaaa- mi corazón comenzó a latir, era como si regresará a ese momento en el colegio, como si pudiera volver a sentir, cuando después de una decepción amorosa pensé que no lo haría, pero si que sentía y a mayor magnitud, no se si era porque me encontraba herida o porque ahora que había sufrido, tenía por seguro que podía querer más, infinitamente más.

-¿Quieres ser mi amigo? -quizá está pregunta, haría que nunca nos planteáramos sentir algo el uno por el otro, pues desde el principio las cosas se dejarían claras, y yo utilizaba esa pregunta a menudo para proteger mi corazón, aunque sabía que yo misma rompería ese escudo imaginario, pues ya había ocurrido con otros chicos antes de él.
No había tenido una relación después de mi ruptura, pero si había hablado con otros chicos, aunque eso no significaba nada.
Nada se comparaba a lo que sentía cuando hablaba con Gabriel
Los otros chicos solían ir a lo seguro, me decían que les gustaba y que era linda sin siquiera conocerme, yo solía pensar que era una vergüenza hablar con tantos chicos, me sentía mal conmigo misma, hasta que deje de hablar con todos cuando conocí a Gabriel.

-Claro- contesto el y este fue el inicio de una maravillosa y corta amistad si así puede llamársele, amistad, a algo tan parecido al amor, ¿Pero cuál era la diferencia?

-Admito que me daba bastante pena hablarte.-dije después de una larga conversación donde hablamos de lo que había sido de nuestra vida en preparatoria, de los líos en los que nos metimos y los amores que tuvimos, le conté de mi reciente relación fallida y el me contó de su primera relación tóxica, me contó que desde pequeño quería ser médico y que ahora estudiaba esa carrera que tanto quería y yo le dije que aún no lograba pasar a la universidad y que quiera estudiar actuación.
Me habló de lo mucho que debía concentrarme al estudiar, y de lo hermosa que era la facultad si me quedaba, también le conté sobre mi amor al deporte y me dijo que podía entrar a un equipo en la facultad.

Todo esto en unas horas, habíamos empezado a hablar quizá a las cinco de la tarde y ya eran las nueve de la noche. Yo no estaba dispuesta a dejar de hablar con el, la plática era tan interesante, y el me ponía tanta atención, no se le iba ni un solo detalle, nos preguntábamos de todo, hablábamos de todo y reíamos de todo, era como si nos conociéramos de hace tiempo.

No Te Quiero TantoWhere stories live. Discover now