50 Fantasías Junto a tí.

Capitulo 23

POV Joaquín

Me siento muy cómodo y tranquilo, siento un gruñido a mi lado cuando intento moverme pero unos fuertes brazos me sostienen. Abro mis ojos y veo muy pacifico a Emilio a mí lado y aunque la cama donde me encuentro en el hospital no es muy pequeña. Veo a la enfermera en turno Nora y nos mira con cara reprobatoria pero yo le sonrió con cariño y ella solo niega y se va.

- Amor - lo llamo pero él ni se mueve - Emi, ya amaneció - le susurro y él sonríe.

Dormí tan bien - dice con voz ronca haciéndome sonreír - Los amo - dice y mi corazón se hincha de la emoción.

- Y nosotros te amamos mi vida - le digo con dulzura mientras le doy un casto beso, se despereza y se levanta de la cama mientras mira su alrededor.

- Mierda ya amaneció - dice sonriendo y yo asiento.

- Sí y creo que la enfermera Nora está enojada contigo - le digo y él se sorprende.

- Nunca me había pasado - dice pensativo haciéndome reír.

- Siempre hay una primera vez para todo - digo tranquilamente y él me sonríe.

- Buenos días - dice mi doctor que me sonríe con cariño.

- Buenos días - digo mientras le sonrió y escucho a Emilio gruñir.

Por lo que veo estas mucho mejor, así que te puedes ir - me dice y sonríe emocionado.

- Muchas gracias - digo mientras me levanto y lo abrazo tomándolo por sorpresa, pero me corresponde.

- Me alegra mucho que seas feliz - me susurra mientras besa mi cabeza.

Gracias - digo alejándome de él porque siento una mirada asesina a mi espalda.

- Bueno los veo en el próximo control - dice feliz mientras sale de mi habitación.

- No te enojes - digo inmediatamente encarando a Emilio que esta rojo de la ira.

- No me pidas imposibles Joaquín - dice mientras me da la espalda y mira por la ventana - Él ayer casi me golpea cuando salió de aquí, cuando tuviste la crisis - me cuenta y me sorprendo.

- No lo sabía - susurro y él se encoge de
hombros - Pero él para mí es como él hermano que nunca tuve, así que te pido que no te enojes - le digo y él asiente pero no me mira, me acerco y lo abrazo desde atrás - Sólo te amo a ti - susurro y siento como su cuerpo se destensa.

- Y yo a ti - me dice mientras acaricia mis manos.

- Bueno, pues arreglemos todo, porque es hora de irnos - digo feliz mientras beso su espalda y comienzo a buscar mis cosas.

***

Meses después

Me encuentro en el centro comercial con Mía comprando cosas para mis bebés, si mis bebes, ese día Emilio se desmayó al enterarse que fueron mellizos, vaya que tiene puntería mí hombre. Miro nuevamente los trajes de marineros que quiero comprar y sonrió inconscientemente, recordando cuando Emilio me llevo a navegar y me decía soñar viajando en el barco con nuestros hijos. Lo amo tanto ...

- Joaco mira - chilla Mía mientras me muestra dos bodys que dicen amo a mi tía haciéndome reír.

Son hermosos - le digo y ella asiente feliz - 'y qué ha pasado con Diego? - le pregunto de manera casual haciendo que ella se sonroje, hace un mes en un almuerzo que organizo Gabriela se encontraron y supimos que ella la chica del avión, desde entonces pasan mucho tiempo juntos.

Estamos saliendo - dice restándole importancia - Él quiere que seamos algo más, pero me siento rara, no se su hermano sale con mi hermano y no sé - dice pensativa.

- Pues si tú no lo quieres hay muchas chicas que están esperando que él te deje - le digo restándole importancia mientras camino hacia la caja.

- ¿Cómo es eso? - pregunta alterada, picando en mi trampa, necesitan un empujón, bueno Mía lo necesita.

- Si ya sabes que está en la facultad de psicología y hay muchas mujeres detrás de él, pero como él solo tiene ojos para ti - digo mientras pago - Pero si tú ya le dijiste que no, él seguramente le haga caso a alguna lagartona - digo pasando de ella que esta roja del cólera.

Eso sí que no, él es mío - dice enojada mientras saca su móvil haciéndome reír.

- La veo marcar y caminar como una loca con el celular, está loca esta mujer, pero es una excelente amiga.

Siento como mi móvil vibra y sé que es Emilio, hoy decidí salir, ya que él me mantiene en el ático como un muñeco de cristal y sé que estoy a menos de un mes para dar a luz, pero me agobia su sobreprotección, lo amo pero me desespero.

- ¿Sí? - digo mientras veo unos lindos zapatitos.

- Joaquín ¿por que saliste? sabes que no debes

- dice exasperado haciéndome reír.

- Estoy aburrido de estar encerrado Emii, merezco salir - le digo en forma de reproche - además de la seguridad está afuera y Mía conmigo - digo y lo escucho bufar.

- No te demores - dice ya cediendo más - Me preocupa que algo malo les pase - dice y sonrió.

- Te amo y ya iré para la casa - digo rápidamente.

- Yo también los amo, cuídate - me dice y cuelga, como lo amo.

Dejo los zapatitos y veo a Sawyer y Prescott mirando a todos lados, creo que ellos me colocan paranoico. Veo como Mia sonríe y viene feliz a mi lado.

- Ya no será de nadie - dice de manera malvada haciéndome reír.

- ¿De qué hablas? - digo mientras caminamos hacia la camioneta con las bolsas.

- Diego es solo mío - dice de manera inocente.

- Vamos a casa - digo negando con una sonrisa, pero me siento vigilado, me giro y miro a mi alrededor y todo está tranquilo, creo que la paranoilla de Emilio se me ha pegado.

Nos montamos entre bromas pero antes de que la camioneta arranque escucho un fuerte estallido, me siento aturdido mientras veo a Mía llorar y llamarme, pero tiene un corte en la cara, busco a la seguridad y veo a Prescott en el suelo con sangre a su alrededor ya Sawyer al lado mío con su arma. Una camioneta negra llega a nuestro lado y me alerto. Se baja un brujo Polo mientras me sonríe.

- Llego tú hora - dice mientras le dispara a Sawyer que cae a mi lado y veo correr a Mia a mi lado.

- Llama a Emilio - le susurro mientras limpio mis lagrimas.

- ¡Joaquín! - grita mientras soy arrastrado por Polo que está apuntando a mi vientre.

- Llego el zorro - dice un sonriente Andrés cuando me subo y siento que estoy en una película de terror - Vamos a divertirnos - dice mientras arrancan y solo siento temor por mis hijos ¿Por qué me tiene que pasar esto?

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