-Amor, vamos levántate que llegas tarde al trabajo
Lisa siempre solía tener una conexión muy buena con la almohada, tanto que no la podía separar en las mañanas.
-Un momento nini, no ves que el embarazo me tiene muy cansada. Estos siete meses que llevo cargando a Ruby Jane se me ha hecho infinito, necesito vacaciones.
-Justamente por eso la opción era que yo fuera la embarazada cariño, mi trabajo es menos pesado.
-¿Crees eso en verdad? Por Dios Jen, tu trabajo consiste en estar parada todo el día y estrés en la tarde pero bueno, a trabajar se ha dicho.
-Hoy te acompañaré a dejarte a la estación por que necesito pasar comprar unos materiales que me faltaron para mis clases.
En lo que ella se alistó para el trabajo, fui a la cocina a prepararle su desayuno, me sentía un poco cansada, sus antojos eran cada vez mas extraños.
-¡Lili! ¿Qué se te antoja hoy?- exclamé un poco fuerte para que me escuchará pero ella ya estaba acercándose
-No te preocupes cariño, hoy no tengo mucha hambre en realidad no tengo ganas de ir al trabajo y me siento un poco sensible. Creo que es por el embarazo, Ruby hoy no me dejó dormir muy bien
-Lisa, sabes muy bien que no puedes faltar y ahorita que estás encargada de esa boda.
-Si lo se cariño pero creo que no me siento lo suficiente bien.
-Lalisa por favor, solo es hoy y ya mañana no vas. Creo que debemos de ser responsables y más ahora que estamos a punto de ser madres.
-Está bien cariño, solo tomaré jugo de naranja y una tostada con sal. Definitivamente este día será un día de mierda.
_¡LALISA! Nuestra hija te está escuchando.
-Si cariño, vamos que se hace tarde.
No debí obligarte a ir, hubiese deseado haberme quedado contigo recostada en nuestra cama...
Si tan solo hubiese sabido que te marcharías...