Y/N lleva tiempo trabajando en un centro psiquiátrico bajo el cargo del Director General Don Williams, en el convive con TK quien es recepcionista y parte del área de enfermería, a quien conoce desde la preparatoria, y Lucy, una doctora despreocupa...
1104 se giró al escuchar un "Hola" en la habitación, esa voz, no era ninguna que haya escuchado antes entre los doctores y enfermeros que lo cuidaban, esa mirada algo asustada, pero con pizcas de compresión, no lástima, no, era una mirada tierna la que le daba, con unos ojos preciosos adornados con ojeras que aun así le hacían ver increíble, y un cuerpo, que parecía estar hecho a medida para él.
Si guardaban el suficiente silencio, podría jurar que se escucharía su corazón que latía a mil por hora, el aire escapo de sus pulmones, una opresión en su pecho y un nudo en la garganta, ¿acaso es que se estaba muriendo, acaso solo esta persona era una visión de un ángel del cielo?
-Hola, seré un nuevo miembro del equipo que estará trabajando contigo, soy Y/N – dijo mientras levantaba su mano en señal de saludo.
-Ho-hola...- respondió el paciente, haciendo que todo el personal presente abrieran los ojos y boca, al escuchar después de tantos años la voz de aquel que nunca hablo.
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Con pesar, abrió los ojos apenas escucho la alarma del despertador, no había logrado dormir bien, leer aquel expediente le afecto, y ver las fotografías aun peor, le provocaron pesadillas en las pocas veces que logro conciliar el sueño.
Se levantó de su cama y se vistió sin ganas, hoy conocería al paciente, y estaba con los nervios de punta, su estómago era un caos, se estrujaba y no le permitió desayunar adecuadamente.
"Tal vez solo deba relajarme, ese incidente paso hace mucho, y ya no se presentaron más problemas con el equipo que lo cuida, al menos hasta donde me han contado... ¿Estarán ocultando si hubo más? Es decir, de TK nadie habla, ni siquiera estaba al tanto del tema, si Lucy no lo hubiera mencionado jamás lo sabría ¿habrá más casos así? ¿Y si...?"
- ¡Disculpe! - los pensamientos de Y/N se vieron interrumpidos por un chico que le miraba fijamente - ¿Puedo tomar su orden? – pregunto mientras mostraba su libreta y pluma en mano.
Y/N parpadeo un par de veces en entender que pasaba y donde estaba, "¡La cafetería!" tan rápida fue su mañana que no se percató en que momento llego al local donde solía comprar el café para sus amigos.
-Eh... ¡Sí! Disculpe...- sonrió con algo de pena pues no estaba al tanto de cuánto tiempo podía haber estado haciendo esperar al chico – Me puede dar un café americano doble, un cappuccino con leche de almendras, un toque de vainilla, doble y un latte-.
-¡Vaya! Comparado con los demás, mi café parece un asco- dijo una voz detrás de Y/N, haciendo que se girara de inmediato.
- ¡TK! - grito con sorpresa, arrojándose para darle un fuerte abrazo, logrando que diera unos pasos atrás por el empuje de su cuerpo y sintiendo de inmediato como su rostro se coloreaba de rojo.
