Antes de los vampiros estaban los Originales. Antes de las brujas y los brujos estaban los descendientes de Emrys. Antes de los hombres lobo estaban los lobos alfa. En un giro del destino y la ironía, de repente estos mundos chocaron.
Elijah / OC...
La luz del sol se filtraba lentamente a través de las persianas de la habitación de invitados en la mansión Mikaelson, Brooklyn se movía ligeramente con la ropa formal en la que se había quedado dormida la noche anterior mientras buscaba a tientas su teléfono que estaba en la mesita de noche a solo unos metros de distancia.
10 am y varias llamadas y mensajes de texto de su gemelo, Aaron, sin duda preocupado por su falta de respuesta y por el incidente de anoche con la magia oscura.
"Aquí está la Bella Durmiente", dice suavemente Niklaus, levantando la vista de su bloc de dibujo. "Estaba empezando a preguntarme si te ibas a despertar". Niklaus termina su oración cuando su mejor amiga finalmente baja los escalones y entra en la sala de estar una vez que se ducha y se siente menos como la muerte calentada.
"Buenos días Nik." Brooklyn chirría, alborotando su cabello rubio y mirando por encima del hombro la imagen en la que estaba trabajando.
"¿Esa es mi camisa?" Niklaus pregunta, arqueando las cejas y curvando los labios en una sonrisa.
"¿Quizás?"
"Veo que algunas cosas siguen igual", Niklaus arrastra a su mejor amiga por el costado del sofá para sentarse a su lado.
"¡Cuidado Niklaus, mi trasero!" Brooklyn se queja a medias, aterrizando torpemente a su lado, casi en su regazo.
"Me amas." Niklaus responde suavemente, simplemente moviendo su bloc de dibujo y poniendo un brazo alrededor de su Pequeña Loba.
"Desafortunadamente. Ahora me muero de hambre. Por favor, dime que tienes comida en tu casa." Brooklyn suplica un poco, dándole a Niklaus una mirada de 'dame de comer, soy adorable' mientras se acurruca junto a él, con la cabeza en su hombro.
"Hice que algunos sirvientes te trajeran algunas de tus cosas favoritas esta mañana." Niklaus ofrece casualmente, volviendo a concentrarse en su dibujo.
"¡Nik!"
"Y supongo que eso significa que quieres que te vaya a preparar algo." Niklaus suspira, dejando su bloc de dibujo.
"Por favor y gracias." Brooklyn sonríe feliz, besando su leve barba en su mandíbula.
"Por supuesto, mi pequeño lobo." Niklaus pone los ojos en blanco ante las payasadas de Brooklyn antes de besarla cariñosamente en la mejilla y dirigirse a la cocina.
"Buenos días, Brooklyn. ¿Te sientes bien? ¿Descansaste bien?" Pregunta la voz de Elijah, entrando en la sala de estar justo cuando la televisión se enciende, Brooklyn se acurruca más en el sofá.
"Buenos días, Lijah. Me siento bien. Y dormí bien. Gracias por llevarme a mi habitación anoche".
"Fue un placer." Elijah responde, sentándose a una distancia respetuosa en un sillón.
"Toma, amor. Tu desayuno." Niklaus interrumpe, colocando el plato frente a Brooklyn.
"Gracias, Nik."
"Mmmhmm." Niklaus simplemente tararea, sentándose de nuevo con su bloc de dibujo.
"Bueno, bueno, bueno, aquí está nuestra chica." La voz de Kol se escucha, bajando las escaleras, aparentemente decidiendo dormir también hasta tarde, Rebekah entrando, sus tacones haciendo clic en el piso de mármol del vestíbulo.
"Apártate de mi camino, Kol." Rebekah gruñe.
"Fuera toda la noche. ¡Qué escándalo! Confío en que lo hiciste mejor que ese plebeyo. Matt, ¿verdad?" Kol se burla.
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