Capítulo 14

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Estábamos los cuatro en comisaría, Horacio y yo como Fred y Dan. Les había preguntado a los tres si podían venir, que tenía algo importante que contarles, y habían accedido sin problemas.

Los tres se veían algo preocupados e inquietos, sobre todo Horacio, porque siempre le contaba todo a él, pero esta vez le había dicho que se lo quería decir al mismo tiempo que los otros dos.

-Bueno Fred, ¿qué nos tenías que contar? -Dijo Kylie, obviamente tenía curiosidad.

-Emmm... Antes que nada, necesito que no se lo contéis a absolutamente nadie, ni a la gente con la que más confianza tengáis, por favor, a nadie.

-Vale... -Dijo Dan dudando- ¿De qué se trata?

-Me... Gusta el comisario Volkov... - Lo solte lentamente, como si así mis palabras perdiesen importancia, pero al parecer eso no es así, porque los tres abrieron los ojos como platos.

La diferencia era que en los de Horacio había rabia y decepción, en los de Greco una tristeza y un atisbo de envidia -lo cual no entendía-, y en los de Kylie había suficiencia, lo cual cobró sentido cunado habló:

-¡LO SABÍA! SABÍA QUE TE GUST- -No pudo completar la frase ya que me tiré sobre ella por encima de la mesa para taparle la boca.

-Ni una palabra al respecto -Mi tono era serio, lo que les hizo darse cuenta de lo importante que era para mi que no dijeran nada, aunque seguramente pensasen que es por una razón que no tiene nada que ver con la verdadera, pero mientras guardaran el secreto estaría todo bien.

Después de eso nos pusimos a trabajar.

Horacio me evitó por el resto del día, supongo que estaba enfadado. Y no lo culpo. A él siempre le ha gustado Volkov y siempre intenta que lo mire, pero el ruso no hace ni caso.

Yo no se si se da cuenta y decide ignorarlo porque es un ruso con corazón de hielo, o porque simplemente no se da cuenta.

Pero ese no es el caso.

Greco, Kylie y Horacio ya sabían el "secreto" que Conway piensa que es mentira pero es verdad, y me da miedo que lo revelen.

Si hiciesen eso, no solo Volkov se apartaría aún más de mi, sino que me quedaría sin empleo, y necesito el dinero para mantener a Horacio, que se gasta todo el suyo en ropa o caprichos.

No sabría que hacer sin él. Es mi pilar fundamental en le vida, si se rompe, caigo al abismo, sin vuelta atrás. Y eso no lo soportaría.

[...]

-¿Pero por qué no quieres decírselo? -Decía Greco con voz de niño pequeño mientras me seguía por comisaría. Detrás de él estaba Kylie, pero Horacio no había venido con nosotros.

-Ya te lo he dicho, Greco, sé que no es correspondido, y me da mucha vergüenza.

-Oh, vamos Fred, seguro que si que te quiere, ¿quién no te quiere? -Dijo esta vez Kylie.

-Que no, que no me váis a convencer, que estoy bien yo solo con mis sentimientos ocultos.

-Oh, venga ya, por favor, díselo, serás más feliz y te sentirás mejor si se lo dices -Me detuve en seco, esto ya empezaba a agobiarme.

-Chicos, ya. No se lo voy a decir. No quiero decírselo. Estoy feliz sin pareja. Y ya vale coño, dejarme en paz por favor, parar ya con este tema.

Dicho esto empecé a caminar más rápido de lo que estaba caminando antes de pararme, queriendo salir ya de ahí.

Llevaba un buen rato patrullando en union, cuando el super habló por radio:

-Todos los agentes a comisaría para prepararse para un práctica de conducción.

Gracias a ti [GRECABO] Where stories live. Discover now