-Entonces, ¿esto se acabo?- Dijo Mitsuya con lágrimas en los ojos y con la voz cortada por el nudo en su garganta.
-¿Y qué esperabas? a estas alturas vivías mintiendome- La castaña ya no podía mantener las lágrimas, sus ojos picaban demasiado.
-Lo...
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Draken, Yuki y Hiro se encontraban subiendo las escaleras del complejo de departamentos en dónde viven los Nanase, detrás de ellos venía Chifuyu, este al ver a Yuki soltó una fuerte exclamación.
-¡Hime-chan! Me alegra verte-.
Los tres que iban adelante voltearon a ver quién había llamado a la castaña.
-¡Chifuyu-nicchan!- Exclamó un feliz Hiro, al ver al mayor.
-Pequeño Hiro, cuánto tiempo- El rubio respondió el saludo del menor- Draken-kun, es bueno verte también-.
-Digo lo mismo Chifuyu, ¿Y Baji?- Preguntó el rubio mayor al no verlo junto él.
-Fué a comprar peyoung yakisoba. Hime-chan ¿Estás libre en este momento?-.
-Sí, creo que sí, venimos recién llegando, ¿Necesitas algo Fuyu-chan?-.
-¿Crees que podrías arreglar mi cabello? Está creciendo en la parte de atrás- El rubio de menor estatura, tomó la mano de Yuki para llevarla a la parte trasera de su cabeza en dónde se suponía crecía el cabello.
-Pero si lo tienes corto aún- Dijo ella.
Para estás alturas todos se encontraban en la sala de estar del departamento de los Nanase.
-Está comenzando a picar, sobre todo cuando duermo-.
-Chifuyu-nicchan tiene piojos, Nessan aléjate rápido-
Cuándo Hiro dijo eso, Draken y Yuki soltaron carcajadas a más no poder mientras, Chifuyu fruncía el ceño con las orejas coloradas por lo que dijo el menor de los Nanase.
-Por supuesto que no son piojos, enano- Chifuyu estaba algo molesto.
-Pequeño Hiro eres todo un caso- Dijo Draken aún riendo.
-Hiro, anda ya a hacer tus deberes- Yuki se dirigió dulcemente a su hermano, aún seguía riendo, pero al ver la cara algo molesta del rubio de menor estatura, puso una cara neutral- De acuerdo, cortaré un poco, pero debes decirle a Kei-chan que traiga muchos peyoung yakisoba- Sonrió auténtica, estaría un rato con sus chicos después de un tiempo.
-Que traiga también refrescos- Draken ya estaba tocó relajado, acostado en la alfombra en la sala de estar.
-Iré a buscar la máquina entonces, Fuyu-chan. Ken-chan, ¿Te quedas a cenar?- Preguntó la fémina.
-De acuerdo, hace tiempo que no como los platos que hace Sakura-chan- La castaña sonrió y fué al baño a buscar la máquina para arreglar el cabello de Chifuyu.
Al volver, justo escuchó el timbre anunciando que alguien estaba afuera. Le pasó la máquina a Chifuyu y fué a abrir, afuera estaba Baji con un par de bolsas en sus manos. Yuki al verlo se abalanzó a él en un fuerte abrazo, casi asiendo los caer.
