Cuando un Omega y un Alfa son destinados, el mundo se mueve a su favor para juntarlos.
Historia inspirada en mi vídeo de Tik tok
|| Prohibida copias o adaptaciones, al menos sin consentimiento, por favor se creativo, no robes a Diosito no le gusta...
Dos meses habían pasado desde que viaje a New York y paso lo ocurrido con el alfa de aroma tropical.
Me entraba estudiando en mi laptop y comiendo algunas frutas picadas.
- Jimin, ¿Por qué ahora te la pasas comiendo frutas picadas? - se sentó a mi lado.
- No lo sé hyung, creó que ando algo mal del estómago estos días - me llevé una fresa a la boca.
Esté asíntio - También tu aroma a cambiando mucho, no lo sé, hules más agradable - me olfatio.
- Cambié de perfume - dije sin más y me encogí de hombros.
Asintió nuevamente - Me voy a trabajar, en la despensa hay ramen por si te da hambre, hoy llegaremos algo tarde.
Asentí.
Mis hyungs tenían su propio restaurante cual ellos mismos administraban y les iba muy bien siendo socios.
Vi como Yoongi se marchó y me levanté a preparar la sopa instantánea, tenía hambre. Cuando estuvo lista, volví a la mesa a deleitarme con la rica y deliciosa sopa.
Todo estaba perfecto, me deleitaba comiendo muy agustamente hasta que sentí unas náuseas tremendas, corrí al baño y empecé a vomitar, olvide por completo que estaba mal del estómago.
Me enjuague la boca y me miré al espejo, andaba algo demacrado estos días, creó que iba a enfermar.
Regresé a la mesa donde estaba la sopa y la miré con asco, ya no quería, decidí guardarla en la nevera, quería estar con Jin hyung, él me mimaba cada vez que me enfermo.
Tomé mi celular para llamarlo.
- Minnie.
- Hyung - hablé con puchero - No me siento bien.
- Oh cariño, ¿qué tienes?.
- Mal de estómago, la comida no me pasa, acabo de vomitar.
- Ay pequeño, ¿Por qué no vienes al restaurante?, Hyung te preparará la sopas que tanto te gustan.
Mis ojos se iluminaron, eso definitivamente me haría sentir mucho mejor.
- Me arreglo y llegó en 15.
- Te espero aquí.
Colgué y me dirigí a mi habitación a darme una ducha rápida y vestirme con lo primero que encontré.
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Agarré mis llaves,mi celular y salí de la casa, caminé hasta la parada de autobuses, me senté a esperar uno y en ese momento se sentó una omega de avanzanda de edad a mi lado.
- Serán dos cachorros - dijo sonriendo amablemente.
Volteo a verla totalmente extrañando - ¿Disculpé?.
- Podré ser vieja, pero mi olfato sigue intacto, estoy segura que serán dos.
