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Moderando el ritmo de su trote, Sunghoon dejo ir el aire de su boca con cansancio, y quito el sudor que bajaba de un costado de su rostro. Había salido muy temprano en la mañana a correr, porque de alguna forma tenía que mantener la rutina de ejercicio que creo desde que se independizo en otra ciudad. Lo hacía más para tener un buen estado físico como también de salud.

Pero hubiera deseado no haber tenido tantas pausas en su camino, por cada persona, que de su vecindario se topara. ya no estaba consciente de cuantas veces su mano se había levantado o sus labios estirados en una forzada sonrisa como saludo.

Era cansado solo recordarlo.

Mientras llegaba a su casa, agudizo su mirada para ver al chico que estaba montado en una bicicleta y que se tambaleaba a cada rato, dándole una idea de que caería en cualquier instante, rio un poco por la escena y acelero sus pasos solo por saber quién era la persona que se escondía tras un casco de seguridad.

— ¿Sunoo? — pronunció al notar las mechas acarameladas de cabello, sobresalir del casco.

— ¡Señor park!

Inevitablemente Sunghoon hizo una expresión de disgusto al escuchar la abreviatura que utilizaba para dirigirse a él.

— Te agradecería que no me llames así, no soy tan viejo como para seas tan formal conmigo— pidió mientras se acercaba a él para sostener uno de los puños de la biblioteca, ayudándolo así a estabilizarla.

Sunoo le brindo una mirada de agradecimiento.

— discúlpeme, no sabía que mi forma de llamarlo llegara a incomodarlo, pero yo pensé que era el más adecuado para un padre de familia — admitió el más pequeño, rascando su mejilla luciendo un poco incómodo. El mayor reprimió una mueca y supo que tenía que aclarar el malentendido.

¿Padre de familia? Quería reír de la ironía en la que se encontraba.

— Ah, ... Tú lo has malinterpretado todo, no tengo hijos y no estoy casado en primer lugar — aclaro ya fastidiado por la situación — Pero.... ¿Los niños y la mujer que salieron? — cuestionó Sunoo con confusión.

— Es mi hermana y los niños son mis sobrinos — respondió.

Sunghoon quiso sonreír cuando el chico en frente de él, comenzó a enrojecer desde el cuello hasta la punta de sus orejas — ¡Lo siento! ¡Lo siento mucho! — exclamo intentado bajar de la bicicleta, pero siendo demasiado torpe en sus movimientos generando que su pie quedara enredado en uno de los pedales.

— Hey, con cuidado — dijo, sosteniéndolo del brazo.

— Gracias y de nuevo lo siento, de seguro fue muy incómodo para usted en ese momento.

— Lo fue, gracias a eso mi hermana no deja de molestarme — confesó, haciendo que Sunoo se disculpara nuevamente — Esta bien, todos en algún momento solemos malinterpretar las cosas — lo animo, pero vio cómo esté bajaba la mirada y una cuerva se formaba en sus labios.

¿Lo había hecho sentir mal?

Sin saber qué hacer, con cuidado dejo caer su mano en el casco que cargaba y dio leves palmaditas haciendo que el contrario levantará su cabeza y lo mirara con sus grandes ojos, Sunghoon sonrió un poco, esperaba estar haciéndolo bien. Su hermana le había dicho que cuando las personas se veían decaídas, una sonrisa siempre ayudaba.

Pero él no entendía bien cómo funcionaba eso, siempre había sido una persona un poco inexpresiva y lo mismo era con interpretar a los demás, pero en sunoo, había sido fácil leer lo que su rostro expresaba.

— ¿piensas dar un recorrido por el vecindario? — preguntó señalando la bicicleta, y también como un afán de dejar la anterior conversación atrás.

— No para nada... Yo no sé cómo andar en ella y estoy intentado aprender — confeso sonriendo ligeramente en su dirección, Sunghoon se abstuvo de preguntar, cosas como ¿por qué recién estaba aprendiendo? Ya que realmente no había edad para iniciar con algo que no tuviste oportunidad de hacer en el pasado.

— y ¿cómo lo estas llevando?

— fatal, a decir verdad, pensé que sería fácil pero los tutoriales de YouTube no me están funcionando.

— todo es diferente cuando lo pones aprueba — le dijo recordando las fallidas recetas de comida que intento hacer, después de ver varios donde la persona explica lo que tenía que agregar o no, y eso lo exasperaba, era por eso que siempre terminaba pidiendo comida a domicilio.

Sunoo rio y asintió.

— Puedo enseñarte si quieres — sugirió.

— No quiero ser una molestia, seguro tiene otras cosas que hacer.

— que va, si fuera ese el caso, no estaría ni siquiera hablando contigo — Sunoo le dedico una mirada dudosa. Tal parecía que estaba pensando en la propuesta hecha.

Sunghoon espero hasta que el menor hablara, la verdad es que no tenía problema con enseñarle, además de esa forma estaría ocupado y no daría vueltas en su cuarto buscando que hacer.

El trabajo lo había cambiado.

— Solo voy a pedir que me tengas paciencia.

Con esas palabras de sunoo, Sunghoon se acercó y sujeto la parte trasera de la bicicleta y con la otra mano el volante de la misma.

— Entonces tendrás que prestar atención a lo que te diga — advirtió colocando una falsa expresión de seriedad.

Sunoo trago saliva y asintió mostrándose determinado.

Sunghoon no pudoevitar resoplar por lo bajo, mientras intentaba ocultar su sonrisa. InesperadamenteSunoo le parecía un poco adorable.

𝐌𝐈 𝐂𝐇𝐈𝐂𝐎 𝐃𝐄 𝐕𝐄𝐑𝐀𝐍𝐎 ︙♡︙𝐒𝐔𝐍𝐒𝐔𝐍Where stories live. Discover now