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Primer día de trabajo, era sábado, y se le informó qué la cita de Heeseung para las terapias se había cancelado, tal vez un buen día para conocer más a los hijos de Sunghoon
— Niños, a despertar — llamó Jake moviendolos un poco.
Eran dos habitaciones.
En la primera dormían Jay y Sunoo.
En la segunda dormían Heeseung, Jungwon y Ni-ki.
Sunoo se levantó molesto.
— ¿Acaso no tienes modales? — preguntó molesto.
Jake tragó saliva algo preocupado.
¿Qué había echo mal?
— Antes de entrar a una habitación, debes de tocar — dijo Jay mirándolo.
— Enserio quieres conservar tu trabajo así? — preguntó Sunoo bajando de su cama — Sal de nuestra habitación.
Jake se quedó quieto algo incómodo.
¿Debía ser firme?
Jake tomó un poco de aire.
— Escucha, no te estoy hablando de mala manera, a ninguno de ustedes. Yo...
— ¿Puedes salir? ¿Por favor? — preguntó Jay.
— Bueno... Supongo que eso fue más cordial — dijo Jake.
Los dos se le quedaron viendo.
— De acuerdo, me voy. Sólo bajen a desayunar en cuánto se cambien ¿de acuerdo?
— ¿Y por qué te deberíamos de hacer caso? — preguntó Sunoo.
— Su padre lo ha escrito — dijo mostrando la nota.
— Pero papá no está — dijo Jay — Así que no lo haremos.
Jake apretó sus labios un poco nervioso y preocupado.
Se alzó de puntillas y se volvió a incorporar.
— Iré a despertar al resto de sus hermanos y cuando regrese ustedes ya estarán cambiados y listos para ir a desayunar ¿de acuerdo?
— No.
— De acuerdo, así se hará entonces, ahora vuelvo — dijo Jake saliendo dla habitación.
