El Esposo De La General

I

Advertencia contenido sexual implícito para mayores de edad(?

Quiero practicar mi escritura erótica, así que habrá muchas escenas explícitas, perdonen si me equivoco recién estoy empezando.

El golpeteo constante se oía en la habitación, los gemidos junto al chirrido de la cama hacían del ambiente aún más erótico, una mujer se encontraba acostada  en la cama mientras un joven movia sus piernas de arriba a abajo en un ritmo despacio disfrutando cada golpe, al igual que la mujer que soltaba leves jadeos de excitación y disfrute, sujetando las manos del chico las llevo a sus pechos para que esté pudiera frotarlos a su gusto, sintiendo como la entrada del chico que sujeta su pene se contraía más, debido a la manera lasciva en que lo miro

–Te gustan mis pechos no? Puedes sujetarlos el tiempo que quieras – Con esto tomo las caderas del chico mientras aceleraba el movimiento, golpeando su pene contra la entrada que se chorreaba de líquido. Los gemidos y jadeos aumentaron haciendo el ambiente aún más caliente, elevando el lívido de la mujer que no dudo de cambiar de posición con el joven que seguían frotando y chupando sus tetas como un niño hambriento, satisfecha con esta acción elevó las piernas del joven para poder tener un mejor acceso y empezó a hundirse aún más dentro de el

– Ya voy ah!... Quiero venirme, tú... debes hacerlo dentro! – sujetando el cuello de la mujer, el chico beso su boca con desesperación y anhelo, moviendo su lengua por toda su cabida bucal, mientras apretaba su cadera con sus piernas aferrándose completamente a la chica, que estaba cada vez más frenética sintiendo el deseo del joven en la manera en la que este apretaba su pene y los espasmos que empezaba a tener antes de derramarse por completo entre ambos, jadeando para recuperar el aliento mientras aún era sacudido por la mujer que al poco tiempo  también se vino dentro del chico que ya estaba exhausto por toda la actividad que acababa de tener, pero aún así volvió  a besar sus pechos que estaban pegajosos por el líquido que derramó antes

– De verdad que te encantan mis tetas – dijo la mujer mientras se acostaba a su lado y le acariciaba el cabello, dando pequeños suspiros de satisfacción

– Me gusta que sean grandes, y también me gustas tú – A pesar de tener toda la cara roja, el chico hablo sin ninguna tapadura y se sujeto con las piernas a la cadera de la mujer para evitar que esta sacará su pene de su trasero

– Y yo te amo a tí, si pudiera no saldría de tí, seguirás con el mismo ánimo mañana? – mientras decía esto, sujeto un vaso con agua que había en la mesita de noche y se lo paso al joven que estaba acostado encima de ella, al parecer no pensaba moverse

– Tal vez... – una vez bebido el vaso de agua, le dió la mitad a la mujer y luego lo puso de nuevo en la mesita soltando un pequeño gemido por el movimiento que hizo  – Quieres hacerlo otra vez?

– Por supuesto – mientras se daba la vuelta sujetando al chico por la cintura, sonrió y dijo – ya que no me dejas salir, tendré que llenarte hasta que ya no haya espacio dentro tuyo

– Si estuviera en celo, tendría una razón para no dejarte salir de la habitación – una sonrisa que parecía inocente se formó en su su rostro mientras abrazaba el cuello de la mujer

– Estás muy energético hoy

– No te gusta – un pequeño puchero apareció en el rostro del chico, mientras empezaba a besar todo el rostro de la mujer

– Claro que me gusta, no escaparas toda la noche – Con esto empezó de nuevo el vaivén del choque de cuerpos en la habitación

La luz del sol se filtro por las cortinas blancas dandole al lugar un aspecto más elegante, había una pared de papel en el centro de la habitación. Una pequeña sirvienta se paró detrás y hablo lo más delicado que pudo

– Mi señora, es hora de despertar – inclinando levemente la cabeza espero a que su señora respondiera

Kassia abrió los ojos y lo primero que vislumbró fueron unas largas pestañas negras y mechones de cabello oscuros por toda la almohada, unos brazos delgados alrededor de su cintura junto con unas esbeltas piernas envueltas con las suyas. Se quedó admirando a la persona a su lado por un largo rato, luego se deshizo del abrazo lentamente mientras se ponía su bata y salía de la habitación

– Prepara un baño con fragancias para tu señor, una vez que se despierte deja que se limpie y traele un desayuno completo

– Si ama, instruire personalmente a las damas de mi señor

Kassia se preparó para salir al campo de entrenamiento, tomo su espada lista para subir a su caballo, pero se detuvo y volteo a ver a la sirvienta que seguia detrás de ella con la cabeza gacha

– Quien está a cargo de la seguridad de mi esposo

– Una persona de su madre ama, visito a mi señor ayer y remplazo a la persona que se le designó, dijo que era uno de sus guardias y menciono que no era necesario informarle a la ama de decisiones tan efímeras

– Investiga que paso ayer durante la visita de mi madre y averigua más acerca de la persona que trajo

– Si, lo tendré listo para su regreso mi señora

Kassia se subió a su caballo y se marchó rumbo al campo de entrenamiento, hoy tendría reclutas nuevos y como general debía probar que tan buena era su gente

Para cuándo Ares abrió los ojos no había nadie en la habitación, se levantó de prisa, asustado de que todo hubiera sido un sueño, sujetando con fuerza las sabanas 

– Mi señor, el baño está listo, si desea puede comer primero – La sirvienta principal se inclino y detrás de ella sus sirvientas personales estaban arrodilladas

Ares las miro y luego vio su cuerpo, parecía joven y hermoso, justo como cuando empezó su vida de casado, vio a las mujeres responsable de su desgracia arrodilladas en el suelo y frunció el seño

– Traigan un espejo y comida

– Enseguida amo – la sirvienta jefa hizo un sonido con los dedos y las dos mujeres que antes estaban arrodilladas se movieron rápidamente

Una vez estuvo el espejo de cuerpo completo en la habitación, Ares se puso su bata que estaba en la orilla de la cama y se acercó solo para vislumbrar un cuerpo joven lleno de marcas de amor de la noche anterior y no esas horribles cicatrices que solía tener en el pasado. De verdad había vuelto al pasado, como era eso posible?

– Mi señor, su desayuno ya está aquí –La sirvienta se quedó parada cerca de la cama sosteniendo una bandeja llena de comida

– No quiere limpiarse antes amo – la sirvienta jefa que seguia en el mismo lugar desde que llegó hablo, luego de ver cómo un líquido blanquecino chorreaba por las piernas de su amo, bajando aún más la cabeza para que esté no se avergonzara

Luego de escuchar el comentario, vio sus piernas y como el líquido se deslizaba por ellas, en lugar de sentirse avergonzado, se sintió feliz, lo de anoche era real y no un sueño. Su esposa no lo había tocado en un tiempo debido a su negación y terquedad pero ahora no se negaría a nada que su esposa quisiera hacerle, con esto en mente se sentó en la cama y ordenó:

– Comeré primero, alista un carruaje y tráeme ropa que me compró mi esposa – quería seguir sintiendo el amor de su esposa, por lo que no se apresuró a limpiarse

– Si amo, si necesita algo más hágamelo saber, con su permiso me retiro – la sirvienta jefa hizo una reverencia y salió dejando a las dos sirvientas de compañía para atender a su señor

Una vez salió la mujer a cargo, las dos mujeres se miraron entre ellas y dejaron de agacharse, mirando directamente a su amo