Despejar la mente

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Luego del abrazo, Juan quería que ellos arreglaran sus cosas.

-¿Subimos? Le preguntaba a Charly para ver con ellos dos arriba que podría hacer o decir para ayudar.

Pero para la sorpresa de Juancho Charly se negó.

-No mijo, yo no quiero subir, cada vez que subo hay un problema, más bien decile a mi hijo que me disculpé por no estar ahí pero que no me sentía bien.

-¿Estás seguro? Le pregunto Juan

-Si mijo si, necesito despejarme y dejar de escuchar cantaleta, lo único bueno fue saber que mi bebé será una niña y se llamará Mirari, creeme que ella es la que en este momento me tiene ahí frente al cañón, o si no ya hubiese votado la toalla.

-Yeimmy no es una mujer fácil Charly, a ella hay que tenerle mucha paciencia y vos lo sabías.

-Lo sé mijo, y créeme que lo hago, pero la cosa es que el único culpable de todo resultó siendo yo, y no es justo, ya llevo bastante tiempo al lado de ella demostrándole lo que siento; pero ella está matando ese sentimiento.

Juan no sabía que decir entendía a Charly, y el también sabía que no era justo, el se había dado cuenta de que Charly había cambiado y que lo daba todo por su familia, inclusive su propia vida, no se merecía eso.

-¿No serán las hormonas del embarazo? Pregunto Juan sin saber que más decir

-Mijo vos sabés perfectamente que eso no viene desde ahorita, viene hace mucho tiempo dijo Charly, pero sabes que no quiero pensar más en eso, me voy a despejar la mente.

-Hacele fresco, yo me quedo acá pendiente de ellos y cualquier cosa te llamo.

-Gracias mijo, Gracias decía Charly mientras tomaba su chaqueta para salir del hospital.

Charly tomo las llaves y se subió al auto, pero realmente no sabía ni que hacer, su corazón quería quedarse al lado de ellos todo el tiempo, pero estaba cansado de escuchar las re criminaciones de Yeimmy. Su mente quería emborracharse salir de fiesta bailar, conocer gente, pero no quería otro problema más.

Luego de pensar, tomo rumbo, ya sabía que hacer.

Al llegar a su destino, saco su celular para anunciar que estaba enfrente.

-Hola princesa

-Hola pa

-Estoy frente a tu casa, ¿salís y vamos a dar vueltas un rato, un día padre e hija que hace rato no tenemos?

-Uy pa estamos ocupados con un encargo...

Pite le decía a Vanessa que el se encargaba que fuera con su papá tranquila.

-No pa, pite me cubre ya bajo, espérame cojo mis cosas.

-Hacele princesa aqui te espero

Vanessa bajaba y se subía al auto de su papá, Charly la recibía con un abrazo.

-¿Querés ir a comer algo? Pregunto Charly

-Bueno pa... Contesto ella

Se dirigieron a un restaurante, comieron, hablaron y disfrutaron un rato de padre e hija, ambos fueron felices.

-¿Pa yo te puedo pedir un favor? Pregunto Vanessa

-Claro mi princesa, lo que quieras.

-Hace rato no voy a dónde mi mamá, ¿Podemos ir?

-Hacele, mi amor yo te llevo.

Iban juntos hasta las afueras de la ciudad, dónde se encontraba enterrada Gema.

Al llegar bajaron del auto. Charly intervino

-Mi princesa, ¿No quieres llevarle flores? Escoge las que más te gusten y se las llevamos.

-Ay gracias pa.

-No cuál gracias princesa, vos sabés como era tu mamá.

Decían los dos a una sola vos.

"Siempre diva, regia y costosa"

-Llevale las que más te gusten mi amor, las que más te recuerden a ella dijo Charly.

Vanessa escogió un ramo hermoso entre rosas y girasoles.

Mientras terminaban el arreglo, Vanessa abrazo a su papá, y le dijo:

-Gracias pa, enserio gracias, no sabes cuánto necesitaba esto.

-No princesa es lo menos que puedo hacer por vos, vos qué siempre estás para apoyarme apesar de todo le respondió Charly dándole un beso en la frente.

El ramo estuvo listo, lo recibieron y caminaron por el cementerio hasta encontrar la tumba de Gema.

-Mira princesa "Gema Granados" es aquí, decía deteniéndose Charly y señalando la lápida.

Ambos se sentaron en el césped que los rodeaba, y Vanessa recostó su cabeza en las piernas de su papá mientras él le acariciaba el cabello.

Vanessa le contaba a su mamá, todo lo que había pasado, su viaje a Japón, su matrimonio, su regreso, el éxito de su empresa, le contaba de Mateo y que iba a tener un hermano o hermana.

Charly recordó que no le había contado a Vanessa la noticia, así que aprovecho.

-Princesa, imagínate que a Yeimmy le dijeron por accidente el sexo de la bebé en el hospital ¿Y adivina? Es una niña

-Ay pa, que rico.

-Y se va a llamar Mirari, por una cosa hay rara que explico Yeimmy el caso es que tiene que ver con milagro.

Vanessa se rió

-Ay pa, no cambias en esas cosas no.

-Vos sabes que yo pa los nombres y los significados soy malo, yo soy bueno es para que salgan igualitos a mi decía riéndose.

-Ay pa pero yo también me parezco a mi mamá ¿O no?

-Claro mi princesa, vos tenés un revuelto hermoso de los dos. Sabes tú mamá debe estar muy orgullosa de vos, de la mujer en la que te has convertido y de todo lo que has logrado, y no solo ella yo estoy orgullosa de esa mujer tan luchadora, fuerte y comprensiva que sos, te amo mi princesa, y se que si tú mamá estuviera acá te diría lo mismo.

A Vanessa se le escurrieron un par de lágrimas que Charly seco.

-Sabes amo nuestros días juntos princesa, soy feliz, puedo ser yo. Y aquí entre nos vos sos a la que más quiero, pero que no te escuche Erick porque me mata, vos eres mi consentida y siempre serás mi niña, la que cargaba en mis hombros ¿Te acordás?

-Si pa... Cómo olvidarlo, te amo mucho decía Vanessa abrazándolo

-Y yo a ti princesa, yo a ti.

-Bueno má, nosotros te dejamos decía Vanessa mirando hacia la lápida

-¿Ya hablaste con ella todo lo que necesitabas mi amor? Pregunto Charly

-Si pa, la verdad, me siento mejor.

-Bueno entonces hacele, decía el extendiendo su mano para ayudarla a levantarse

Una vida contigo 2 Where stories live. Discover now