Tinys [Karmaland] OS

🎡Mangelito🎡

Manuel Fernández o como le gusta que le llamen, Lolito, es un niño adorable en todos los sentidos, con su piel blanca y sus pequitas que adornaban gran parte su cuerpo, pero resaltaba más en su regordetas mejillas, junto su sonrisa encantadora, era el niño perfecto, correcto y educado

Como todo niño de su edad siempre fue aficionado de las pistas de carrera y uno que otro muñeco de acción,  pero a medida que el tiempo pasaba y el iba acreciendo, lo que en el algún momento se le hizo entretenido ahora sentía que no le llenaba, no le satisfacía, talvez era normal, pero... fue a la edad de 9 años que encontró algo que le fascino y eso fue romper y descuartizar sus juguetes...

Algo enfermo para el niño modelo y lindo que todos veían...

Al principio sus papás pensaron que lo hacía a modo de manifestarse y entendieran que ya tenia una edad para jugar con juguetes,  otras veces porque no le agradan lo que le daban,  o simplemente lo hacía por berrinchudo

Pero la verdad es que a Lolito le gustaba romper cosa porque si, lo que hizo que despertara su lado... cómo decirlo, ¿psicópata?.....se le hacía tan  le hacía mucha gracias ver cómo parte de varios juguetes quedaban en pedazos en el suelo... Verlos ahí rotos pintado le producía un placer visual...

Sus papas dejaron de comprarle juguetes, pero eso no fue impedimento par el pecoso de conseguir lo que quería.
Siempre supo que era un niño amado por todos y usos eso a su favor, empezo a manipular a otros y así le dieran lo que quisieran... sus tíos, abuelos y hasta amigos, ¡todos excedían a él!, y si no le cumplían con sus caprichos hacia un cambio radical a su persona, empezando a gritar como loco hasta que lo conseguia...

Era algo de mucho cuidado...

Su padre eran los únicos que se negaban a los caprichos de su hijo, esperando que cambiará esos aterradores cambios de humor, pero al ver que no había mejora empezaron a buscar un especialista, un psicólogo...

Porque el que fuera berrinchudo estaba bien hasta cierto punto, pero un manipulador y bipolar a esa corta edad...

Al ver que los padres de lolito se estaba volviendo locos, la abuela maternal del pequeño pecoso tuvo que intervenir, una mujer tan amable y hermosa, la cual siempre estuvo presente en la vida del menor y hoy más que nunca que lo necesitaba estaría para el...

Pero... ¿Cómo lo ayudaría?
Fácil, Con un regalo

El es lo que nos trae al presente... el día de su cumpleaños numero 10, un 13 de agosto, la mujer llega al hogar de la familia Fernández, con una perfecta cajita decorada de hermosos colores que llamaba la atención de cualquiera, y aunque al principio los papas de lolito le rogaron que ya no le dieran nada, la mujer siguió insistiendo....

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—Este regalo es diferente, este no lo podrá romper y no solo eso, le hará bien para si mismo...—
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Esa fueron su palabras y los padres  no se pudieron oponer mas y dejaron que se lo entregara...

(. . .)

El menor corría con algunos de sus amigos y brincaba en los inflables que habían traído para su fiesta de cumpleaños, tenía tanta energía que era un no parar

Cualquiera que lo viera seguiría creyendo la perfecta imagen del pequeño pelirrojo, pero la realidad era otra...

—Manuel cariño no saludaras a tu abuela—

—¡Abuela!— Lolito dejo todo de lado para abrazar aquella mujer que siempre le brindaba todo su amor

—Mi niño pero has creído tanto, fue cumplir 10 años y ¡wow! Diste un estirón—