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El show había terminado, la gente ya se había ido, la carpa estaba oscura y los artistas de aquel circo comenzaron a salir de la carpa entre risas, se habían divertido, sólo el títere se volteó antes de salir, pero tampoco fue capaz de acercarse al bufón por miedo al payaso, así que también salió de la carpa. Ahora si estaba vacía, con solo un cuerpo tirado al centro de la carpa, un charco sangre lo acompañaba, lo habían dejado caer de los trapecios y su cabeza se había roto. Su abierta y ensangrentada cabeza comenzó a cerrarse y sanarse de a poco, cerró sus ojos mientras caían unas cuantas lágrimas, fue todo realmente horrible, espantoso, y muy doloroso, por más que deseara que pararan o suplicara por piedad en respuesta siempre tendría más crueldad sobre sí mismo. ¿Por qué? ¿Por qué existía ese lugar? ¿Por qué tenían que hacer ese tipo de cosas? ¿Por qué MoonJo creó ese lugar?

- ¿Sabes cuál es la diferencia entre un payaso y un bufón? - Preguntó MoonJo, recostándose a su lado.

JongWoo no respondió, MoonJo rió.

- Un payaso es un artista, crea espectáculos para divertir a su gente y hacer el intento por que esta se ría - Miró al menor -. Y un bufón, es una ridícula burla, quien debe humillarse a sí mismo para que otros se diviertan, a pesar de que este tenga que sufrir para tener la aceptación de todos.... - Sonrió MoonJo, levantándose y dejando solo a JongWoo.

JongWoo trató de levantarse pero no tenía fuerzas, estaba cansado y realmente aterrado, quería regresar en el tiempo y no haber entrado a ese lugar nunca, estaría feliz o quizás estresado estudiando para un examen, pero eso era mil veces mejor que estar atrapado en ese infierno, las lágrimas regresaron, estaba realmente agobiado, suspiró y se abrazó a sí mismo, comenzando a llorar.

MoonJo lo miraba desde la entrada, no tenía expresión en el rostro, ladeó la cabeza tratando de pensar qué hacer con él, negó con la cabeza y sólo decidió desaparecer.

Los niños jugaban afuera, los lobos se acomodaban entre los árboles para dormir y los demás solo charlaban o se molestaban entre sí, JongWoo salió por fin, recibiendo molestos silbidos por parte del grupo de artistas.

- ¡Lo hiciste bien, niño! - Dijo la mujer - Ven, ¿tienes hambre?

¿Comer? Ahora que lo pensaba no había comido nada desde que llegó, pero extrañamente tampoco tenía hambre, sólo se acercó para echar un vistazo, la reina de los naipes dio palmadas en su espalda y entregó un plato con frutas.

- No es necesario comer en este mundo, pero aún así puedes sentir los sabores y disfrutarlos - Sonrió -. Soy BokSoon, la reina de los naipes - Dijo haciendo aparecer cartas que rodearon el cuello de JongWoo -. El papel de estas cartas es tan fino y firme a la vez que es capaz de cortar tu piel muy fácilmente - Hizo desaparecer las cartas -. Tranquilo, no tengo intenciones de hacerte daño.

JongWoo se relajó un poco y comenzó a comer, y efectivamente podía disfrutar de aquellos dulces sabores.

Estaba tan inmerso mirando y comiendo las frutas que al levantar su mirada se sintió incómodo ante la mirada del malabarista y el mago sobre él, tragó en seco.

- No matamos porque queremos, es la única opción que tenemos. - Dijo el mago.

JongWoo agachó la mirada.

- No lo creo... - Opinó el malabarista - Hay que admitirlo, es divertido.... Además.... desde que llegó este bufón, mis ganas de destrozarlo son muy altas, me divertirá mucho matarlo miles de veces.

- GiHyeok - Reprendió la mujer -. No escuches a este psicópata JongWoo, esta obsesionado con llegar a ser como el jefe.

JongWoo no dijo nada, sólo se mantenía en silencio, incluso dejó de comer debido a que comenzó a sentirse incómodo.

Freaks Where stories live. Discover now