unico

481 53 2
                                    

"Entonces... ¿Terminamos?"

Me preguntas, parado ahí, frente a mi. Tus ojos que son de color marrón claro, brillan a causa de las lágrimas que no has soltado. Te duele, lo sé, a mi también lo hace. Tu voz tiembla, por lo que noto. Suenas inseguro e incrédulo, no eres capaz de creer esto.

Tú dijiste que querías que esto durara para siempre. Dijiste que nunca nos separaríamos; que lograríamos enfrentar todo juntos, pero no fue así.

Veo tus labios. Son rosas, finos y delgados, y están atrapados entre tus dientes largos y blancos. Tus labios me encantan. Cuando los besaba, se ajustaban bien a los míos. Eran como si fuesen moldeados a la perfección para dar besos con sabor agridulce. Agridulce. Así fue lo nuestro. Con altos y bajos, buenas y malas. Tristezas y felicidades. Nunca había más de una, ni menos de la otra. Era bueno.

Tus pequeñas manos juegan con el borde de tu camiseta blanca. La misma que te regalé hace un mes. Era mía, te la di porque ese día llovió y no logramos llegar a casa con tu madre a tiempo. Te queda grande, casi está por tus rodillas. No llevas  pantalones porque crees que es incómodo andar con ellos por tu casa. Cuando estás nervioso haces eso, jugar con su camisa. Metes la orilla de la tela por tu uña del pulgar, esperando respuesta. Una respuesta que no sé darte. Una repuesta que sea cual sea, terminará arruinándonos.

Intentas acercarte, usando tus piernas delgadas para venir hasta mi. Pero niego con mi cabeza, sé cuanto te duele mi rechazo. Siempre lo he sabido; desde esa vez en la biblioteca, cuando me ofreciste un libro y te dije que no era lo que buscaba. En realidad, lo único que buscaba era a ti. Simplemente a ti.

Alguien fácil de amar y dejar de hacerlo con la misma fluidez. Alguien que me hiciese olvidar mis problemas y el mundo en el que estaba metido. En el de la decepción. Alguien que me ayudara a superar. Lo hiciste. Lo que no sé ahora, es quien me ayudará a superarte a ti.

Intentas acercarte de nuevo, ésta vez te dejo porque lo necesito. Quedas a uno pasos lejos. Hay una lágrima sobre tu mejilla y quiero limpiarla. Quiero hacerte entender que no debes llorar. Menos por alguien como yo. Menos por una persona que te está haciendo doler como yo.

"¿Terminamos?"

Me repites, aún con más dolor en tu voz, si eso es posible. Yo volteo el rostro, mi mirada cae sobre un retrato nuestro. Tienes una toga azul marino y un birrete sobre tu cabello, dorado y fino. ¿Sabías que amo tu cabello?, creo que lo he dicho bastantes veces. Debes recordarlo bien. Tu graduación. Fui a verte, porque era un día especial. Terminé mi trabajo temprano para ir a ver como recibías tu reconocimiento por mejor promedio de tu generación. Te veías feliz y orgulloso de ti. Yo lo estaba, y mucho.

Tu brazo se alarga hasta tocar mis mejillas. Ellas se calientan ante tu tacto. Un tacto que anhelo las 24 horas del día. Un tacto que no quiero perder, pero no lo merezco. Un tacto que hace erizar la piel apenas lo siento cerca. Mis pelos se ponen de punta, al principio me asustaba. Después comenzó a encantarme. Ahora siento extrañarlo aún cuando tu mano está ahí, sobre mi, tocándome.

"Responde"

Y no puedo. Simplemente niego, pero no es mi respuesta. Soy yo, diciéndome a mi mismo que debo hacerlo. Irme y no mirar atrás. Dejarte libre y que disfrutes de esa libertad. Soy yo, diciéndome que no es justo seguir así; para ninguno de los dos. Yo no te merezco, y tú no mereces lo que te hago.

Un sollozo proviene de tu boca, es suave, aún así logró escucharlo. Quiero golpearme por hacerte llorar. Pero si me muevo, tu mano dejará de tocarme. Dejaré de sentirte.

"JongSeong..."

Empiezo, pero no termino. Ya lo dije, no puedo.

Perderte. Es algo que me niego a hacerlo. No puedo perderte porque te necesito. Necesito que estés conmigo siempre. Necesito oír tu risa cuando digo cualquier estupidez. Necesito ver y saber que estás bien. Simplemente te necesito. Es como un sentimiento, es grande y duele. Casi tanto dolor como el que estás sintiendo. Siento que te necesito aún cuando te tengo. Siento que te necesito aún en esas noches, después de hacer el amor te aferras mi brazo y me dices que me amas y yo me quedo callado.

¿𝘁erminamos? ⸝⸝🐧𓂅Where stories live. Discover now