𝐀𝐩𝐫𝐨𝐱𝐢𝐦𝐚𝐝𝐚𝐦𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐚 𝐭𝐮 𝐚𝐥𝐜𝐚𝐧𝐜𝐞 ||𝚃𝚇𝚃||

♡︎𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 13♡︎

Ya era bastante tarde, los dos chicos estaban en aquel cuarto mientras hablaban en lo que el sueño les ganaba pero al parecer este nunca se presento ya que no paraban de hablar 

los dos estaban sentados en la cama del menor 

—Bueno...¿que hora es? —dijo el de cabello más oscuro 

—Creo que son casi las doce de la noche ¿Tienes sueño? —preguntó apoyando sus manos en la cama mirando como el contrario hacía lo mismo 

—No mucho, suelo dormir tarde ya que es muy dificil que me agarre sueño temprano ¿Tu ya quieres dormir? si quieres puedes acostarte yo... —el más pequeño lo interrumpió 

—No, esta bien...puedo quedarme despierto un poco más de tiempo, no quiero dejarte solo, ademas de que por eso te invité, para seguir hablando 

—Pues, ya no tengo nada más que hablar... te e contado de todo el día de hoy —dijo encogiendo sus manos mirando el suelo pero despues subió levemente la mirada viendo una caja transparente llena de objetos decorativos a su parecer pero no estaba completamente seguro así que preguntó —¿Que es esta caja? —la tomó y se la enseñó

—Oh en esta caja guardo algunas stickers, argollas, collares, pulseas. Son cosas que me e comprado...las stickers las uso mas que nada para decorar mi patineta —sacando cada cosa de esa pequeña caja 

—Oh! Si me di cuenta de eso... son muchas stickers pegadas pero se ven muy bien 

—Te las enseñaría con detalle pero mi madre me obliga a dejarla afuera a un lado de la puerta principal cada vez que llego —rodo los ojos fastidiado —pero muchas de las que estan pegadas estan aqui... como esta —sacó una de esas estampas en forma de un diamante — está pequeña pero ahí esta pegada, tambien le e puesto de estas piedras de colores —ahora mostró una tira que parecía pequeños diamantes de color azul, verde, rojo y otros más 

—Eso se ve muy lindo —dijo tomando la tira de diamantes 

—Si gustas puedes llevarte algunas... yo ya tengo muchas en mi patineta que ya ni tengo espacio

—No claro que no... son tuyas, tambien te costaron dinero —dejó la tira nuevamente en la caja transparente

—Tampoco es que me costaron una fortuna, ademas vas a comprar una y estoy seguro que querras ponerle algo para decorarla —acercando la caja más al chico a lo que el aceptó y agradeció

—Bueno pues, gracias —agradecio y comenzó a ver que podría interesarle pero ahi fue cuando el chico, su amigo, intervino 

—No se tu, pero creo que tal vez... —mostro ahora unas cuantas calcomanías de caras felices y unas que eran de postres —Estas quedarían bien contigo 

—¿Por qué? —dijo mientras reía

—Bueno... también estás —ahora unas en forma de una llama de fuego

—¿Crees que se parece a mí? —aún riendo

—Las de postres para recordar cada vez que las veas la vez que fuimos a comer...la del fuego porque no parabas de ser un gruñón conmigo y las de las caritas felices se refiere a que después de conocerte eres bastante agradable y tú personalidad es muy feliz —enseñando cada una de las calcomanías

—¿Todo eso percibiste en unas horas?

—Se me da bien —dijo confiado mientras se recostaba en la cama

El más pequeño aún tirado en la cama cerró sus ojos mas no con intenciones de dormir solo se le notaba algo cansado de la espalda

—Mira...yo veo una que me percibe a qué eres tú —dijo el de cabellos largos tomando una de las calcomanías

—¿Cuál es? —sin abrir los ojos

Pero al no recibir ninguna respuesta abrió los ojos levemente viendo una sticker en forma de unos labios rojos enfrente de sus ojos pero algo hizo que los abriera aún más fue que lo único que estaba en sus ojos no solo era aquella calcomanía miró de abajo hacia arriba y vió como el chico que lo había acompañado todo el día estaba con su mano izquierda a un lado de su cuello, sus pechos tocándose mutuamente...su rodilla estaba en su entrepierna y mechones de su cabello largo rozaba su frente

El menor no mostró nervios ni temor sin embargo esos estaban guardados para así no salir a la luz

—Y ¿Por qué? —preguntó a la calcomanía que aún estaban en sus ojos pero después el chico encima de el puso esta sobre los labios del más pequeño

—Son idénticos a tus labios...su color, su forma —dijo seguido de una mueca —Pero...

Se quedó en silencio mirando atentamente hasta que lentamente acercó sus labios a los del contrario sin quitar ni un momento la calcomanía haciendo que sus labios no se tocaran

Puede que el papel que impide que sus labios se besen siga ahí pero sin embargo la sensación de estos estaba presente

Hasta que el chico encima se alejó dejando perplejo al pequeño

—No sabría si decirte que se siente igual pero...que más da —despegó el pecho y se levantó mas no completamente ya que seguía sentado pero sobre sus piernas

—¿Que mierda fue eso? —preguntó un poco histérico empujandolo por los hombros levemente acto seguido se levantó de la posición en la que estaba ahora estando sentado mientras miraba el suelo

—Perdoname..¿Te incomode? —preguntó incado sobre la cama

—Creo que es muy evidente la respuesta —ahora se le escuchaba molesto

—Disculpame..solo estaba jugando, era una broma —dijo sonriendo nervioso sin percatarse de la mirada fulminante que su amigo le tiró —Ya ya, no lo volveré hacer...me disculpo contigo, no fue un beso oficial..use la calcomanía especialmente para nuestros labios no se tocaran —dijo aún sonriendo pero se borró esa sonrisa cuando vió la molestia en la cara de su amigo —Bueno creo que fue un comentario muy fuera de lugar

—Ire al baño —dijo seco saliendo de la habitación

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