MadaGai

18.

Gai irrumpe en la habitación de Madara a media noche, lo observa detenidamente mientras este duerme.

Dudaba de la sensación que tuvo al besarlo (cosa que lo atormentaba) ya que hasta el momento lo único que habían sido era unos muy buenos amigos, aunque desde hace mucho tiempo había sabido lo cómodo que se sentía con Madara pero le costaba reconocer que ese sentimiento era diferente.

-¿Gai? ¿Que haces aquí a estas horas de la noche? -dijo Madara cuando despertó después de sentir su presencia.

-¿Podemos hablar Madara?

-Supongo que sí, ya estás aquí ¿no?

Madara se sentó en la cama y le indicó que lo haga también.

Gai asintió y se sentó a su lado.

-¿De qué querías hablar? ¿Sucedió algo?

Madara estrujó sus ojos en un intento de despertar al 100% y no medio dormirse mientras habla.

-Desde hace mucho tiempo te noto algo distante hacia mi ¿Porque me ignoras Maddy?

-Yo no te ignoro Gai, al contrario, siempre estoy pendiente de ti.

-No... Si lo haces. Yo quiero que las cosas vuelvan a ser como antes Madara.

-No puedo, no puedo tratarte como antes Gai, ya no.

-Podemos salir al cine o a cenar, o tal vez a entrenar juntos como antes.

-¿Y después que? ¿Dejarte en tu casa y regresar a la mía y ya? No Gai, ya no quiero eso.

-Eres un egoísta ¿porque no quieres que comparta las cosas contigo?

-Porque nooo.

-Eres una persona muy independiente y eso es una de las cosas que me gusta de ti, pero no está mal dejar que otros nos brinden la mano de vez en cuando.

-No quiero tu estúpida ayuda Gai, eso... No es suficiente.

Gai se inclina para intentar besar a Madara quien inmediatamente lo rechaza.

-Será mejor que vallas a dormir Gai.

Gai lo observa detenidamente frunciendo el ceño, es él ahora quien empieza a enojarse dando media vuelta y saliendo de la habitación.

-¡Que duermas en tu casa no en la mía! -Le grita Madara desde su habitación.

Por otro lado Madara se quedó sentado al borde de la cama un poco agitado pensando:
¿Que me está sucediendo? ¿De verdad me gusta Gai? ¿porqué me siento tan agusto cuando estoy con el? No, no es correcto.

Gai regresó a la habitación con el cabello revuelto y la mirada furiosa clavada en el.

-¿Me quieres o no? Ya no tolero tu indiferencia Madara.

-Sabes muy bien que lo nuestro no puede ser Gai ¿Que dirá Izuna si se llega a enterar?

-¡Que diga lo que quiera! Al final el también está saliendo con Tobirama ¿Cuál es su problema con nosotros?

-Ese no es el punto Gai,
El punto es que esta mal.

-¿Porque? ¿Porque somos hombres? ¿Porque eres mayor? No entiendo a que te refieres con que esta mal si yo te amo Madara.

Gai empieza a acariciar a Madara lentamente, este cierra los ojos permitiendose inconcientemente sentir el tacto de Gai por su nuca, tal vez porque él en el fondo sabía que se sentía agusto con su cercanía, demasiado para ser verdad.

-Gai, detente... Por favor. - Madara le dió la espalda a Gai. -Tienes que irte.

Gai, ignorando lo escuchado, se posiciona encima de Madara empezando a masajearle la espalda suavemente y dándole besos y lamidas por su marcada espalda.

-Gai... No. ¡Te estoy diciendo que te detengas Gai! Si sigues yo podría... Podría... Aah ¡Gai!

Continuará.