Carta #6

43 11 14
                                    

Querido Fab:

Encontré tu amor debajo de la escalinata. Lo dejé en aquel lugar al que tu irías, cuando estabas perdido. Siempre sabrás que está ahí, en ese especial lugar, esperando a la persona que lo merezca, muy lejos de mi alcance, dónde yo no puedo dañarlo más.

Este ha sido el adiós más largo y no hay nada que pueda hacer para borrarlo. Yo sé muy bien que estarás más que bien lejos de mi presencia.

Todo el dolor al que te sometí. Todo el dolor en el que me sumergí...tú estabas ahí.

Solíamos mentir bajo las estrellas, hacerlas creer que eran nuestras, ¿recuerdas? Si tú fueras una de aquellas miles de estrellas, serías envidiado, porque ninguna otra alumbraría el cielo anochecido como tú.

Tengo presente las miles de veces que susurrabas al oído "Te amo". Sentía las mariposas en mi estómago revolotear, no porque a cualquiera le creyera esas palabras, sino porque tú lo pronunciabas con verdadero anhelo. Las decías de tal manera, que aquellas dos palabras que articulaban tus labios eran certeras.

A tú lado me sentí tan anhelada.

Este fue el amor que pensamos nunca podría morir, y no lo hizo, pero yo me encargué de convertir ese sentimiento en un arma de doble filo que nos lastima a ambos.

Este puede ser el adiós más largo y no hay nada que pueda decir para borrar aquel día final.

Nos encontramos fuera del camino. Tú estabas ahí. Te vislumbré entre la ennegrecida oscuridad que me rodeaba. Ya era muy tarde para retornar. Ya había tomado mi decisión.

No sé si llegues a comprender mis razones. Supongo que las estrellas no están hechas para soportar la oscuridad y mucho menos para encandilarla con su fulgor.

Fabrizio, tú eres la estrella y, aunque creías que la oscuridad me rodeaba, me di cuenta de que no hay oscuridad a mi alrededor...yo soy la oscuridad. La estrella y la oscuridad no están destinadas a permanecer por mucho tiempo juntas, porque en algún punto la oscuridad absorberá todo la luz que da vida a la estrella, hasta opacarla.

Tengo que dejar de rogarte que entiendas mis razones. No sirve de nada si no te lo digo a la cara. Hablarle a un maldito papel con la pluma en mano no cambiará nada.

Aún te amo. Te amo aunque duela. Te amo aunque tuviera que dejarte partir junto a otras estrellas y verte desde lejos ser feliz. Está bien, ellos no se alimentarán de tu felicidad como lo hacía yo.

Con amor,

Drew.

Drew

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
✉ 𝑪𝒂𝒓𝒕𝒂𝒔 𝒂 𝑭𝒂𝒃 ➻ «𝑭𝒓𝒆𝒘»Where stories live. Discover now