I am not the heroine?

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Mi nombre es Roseanne y soy la chica promedio que después de trabajar se tira al sillón a mirar anime, leer novelas de fantasía o jugar videojuegos japoneses que incitan al odio. Mi vida es normal, no me quejo. Desde que me independice de mis padres soy un poquito más feliz. No tengo a mamá regañándome por la más mínima tontería y tampoco tengo a papá llegando descalzo a casa porque se le ocurrió regalarle sus zapatos a un emigrante de la calle, todas las semanas.

¿Novio? Jamás he tenido uno, mis galanes de novela lo son todo para mi. Aunque, debo admitir que estoy realmente enamorada de Min... él es mi mejor amigo de la infancia, pero jamás sucederá. Después de años me mentalicé que es demasiado para mi, y mantendré el secreto hasta el día que me muera.

Subí al autobús que llevaba a mi casa, eran las ocho de la noche y cada camión que llegaba estaba completamente lleno, no podía seguir esperando más, hoy se estrenaba un capitulo nuevo de ''El duque malvado'', la historia que actualmente había robado mi corazón. Debía llegar rápido a casa. Si bien me han gustado demasiado este tipo de cosas y leo diferentes cada semana, realmente jamás había sentido lo mismo con ninguna otra. El duque malvado era el ser más despreciable, pero a la vez sexy y lujurioso que jamás había imaginado. Definitivamente es mi tipo ideal. Alto y con el cabello alborotado, negro como mi alma y sedoso como los idols que fabrican en Corea.

Acomodé mi pequeño cuerpo en la esquina de la parte delantera del autobús, todos íbamos demasiado apretados e incómodos. En estos casos siempre me preguntaba por qué el conductor no puede decir ''son muchos, ya no los subiré'' pero claro, mientras él siga cobrando todo estará bien. Coloqué mis manos en cualquier lugar random que pudiera ayudarme a sostenerme, no veía el momento en el que me cayera y saliera volando. Di play a la música y solo esperé ansiosa que mi parada llegara.

Ni siquiera pasaron cinco minutos cuando sentí un fuerte apretón en mi trasero, haciéndome saltar de la sorpresa y rabia, alguien se había atrevido a manosearme en un lugar público y sin mi consentimiento. Giré mi rostro para enfrentar a un hombre con cara de pervertido, lentes y barba sin afeitar, tenía una maldita sonrisa ladina, haciéndome saber que se había salido con la suya.. Estaba a punto de gritarle todos los insultos que había en mi vocabulario cuando escuché cómo todos dentro del pequeño vehículo comenzaban a gritar. Qué carajo estaba pasando.

Quise voltear, pero una luz cegadora y un sonido horriblemente fuerte no me lo permitieron. Lo último que pensé fue ''adiós, mundo cruel''.

¿Así fue como morí? ¿Manoseada asquerosamente por un hombre el triple de asqueroso? ¿Y SIN PODER MALDECIRLO EN CINCO IDIOMAS? ¡Qué injusticia! Me niego a morir así, quiero refundirlo en la cárcel por acosador.

De pronto me vi cayendo en un vacío silencioso, con mi cabello flotando y mi cuerpo en cámara lenta. Pensé en mi familia, en Min y en mi cachorro de cinco meses. Lo había adoptado recién hace unas semanas, prometiéndole una vida mejor. Claramente no iba a poder cumplirlo.

Mamá, extrañaré tus regaños.

Papá, eres la persona más humilde y bondadosa que he conocido.

Nuevamente esa luz cegadora me dejó con lágrimas en los ojos, arrepintiéndome de todo lo que no pude hacer a lo largo de mis 24 años. Sean felices sin mi, familia y amigos. Los querré siempre a todos.


—¿Señorita Ruby? —Mi cabeza dolía demasiado. Tallé mis ojos con fuerza y al fin pude ver claramente, miré confundida a la chica que se encontraba frente a mi, haciendo alguna clase de cosplay de mucama imperial. Sonreí. Esta era una buena resurrección. —¿Se encuentra usted bien?— Asentí y mis ojos se abrieron por la sorpresa. Mis manos eran pequeñas y mi cuerpo también, era una niña de 8 años aproximadamente.

Recordaba todo.

Mi vida pasada...

Me llamaba Roseanne y vivía en una especie de ciudad mágica con televisiones, teléfonos inteligentes, idols muy guapos que bailaban y cantaban canciones pegajosas. Claro que después de haberme golpeado la cabeza y caer inconsciente por más de tres horas había tenido un sueño profundo sobre todo lo que me sucedió como Rosie. Era increíble. Desearía volver a estar allí. ¿Me extrañarán? Seguro no les importo ya. Hace 8 años que nací en este mundo sin recordar nada, pero extrañamente ahora lo hacía. No estaba segura de si esto sería una maldición.

Después de analizar la situación un poco más, llegué a la conclusión de que estaba en esa novela que solía leer todos los viernes y se había convertido en mi favorita. El duque malvado tenía una trama bastante peculiar, como lo dice el título trataba de un duque despiadado que solo quería encontrar a su próxima víctima para someterla a esclavización sexual. Así es, yo leía ese tipo de cosas. Mi cara se avergonzó enseguida, mis orejas ardían, llevé ambas manos a mis mejillas y suspiré nerviosamente.

Recuerdo que ese duque se llamaba Adam, y si no estoy mal...

Es mi mejor amigo.

¿CÓMO QUE RENACÍ SIENDO LA MEJOR AMIGA DEL DUQUE? ¿CÓMO QUE MI MEJOR AMIGO HARÁ COCHINADAS CUANDO SEA ADULTO? Otra cosa menos esto, por favor. Es demasiado para mi. Pude haber nacido en una historia normal de amor... ¡Pero no! Nací en esta historia rara con giros impredecibles. No podré mirar a Adam a la cara después de esto. Dios, pudiste haberme dado una mejor lección sobre lo mala que es la lujuria. Era lo peor que me pudo haber pasado.

Lo más grave de todo esto no era ser la mejor amiga, si no que según la historia real que estaba leyendo antes de morir, yo... me convertía en la enemiga del príncipe heredero. Terminaba sacrificándome por la felicidad de los protagonistas. ¿Cómo se supone que eso vale la pena?

Probablemente sea una exageración mía, ojalá lo fuera. Recuerdo que lloré mucho con la muerte de Ruby, la hija noble de la condesa y un caballero leal al imperio. Una niña la cual desde que nació solo veló por la felicidad de su amor no correspondido, el futuro duque del imperio. Adam había sostenido su mano innumerables veces cuando se quedaba sola llorando porque su padre había salido a la guerra. Adam era el ser más gentil del planeta, y ella después de unos años comprendió que solo tenía ojos para la protagonista Charlotte. Ruby era mi personaje favorito, pero definitivamente no quería renacer como ella, ¡Estaba destinada al fracaso! La desgracia llamada friendzone me persigue desde mis vidas pasadas, al parecer.

Después de Ruby la historia del príncipe hizo que mi corazón diera un vuelco. Él era otro personaje más el cual daba la vida por los protagonistas, claro, después de quitársela a Ruby. Lo odié un poco, pero lo compadecí después. Él solo hizo lo que su padre el emperador le había ordenado, y ciego por el amor hacia Charlotte obedeció. Pobre cosita fea, no merecía ese final tan trágico.

Pero ahora que tenía información importante en mi cabeza, no permitiría que mi personaje muera a manos del príncipe heredero por la felicidad de unos extras -lo cual es irónico, porque la extra aquí soy yo-. Viviré pase lo que pase. Seré feliz con, o sin el duque pervertido.

Mi primera misión es juntar demasiado dinero para huir a algún lugar alejado, donde haya mucha vegetación y pueda plantar plantitas feliz. Esta es mi nueva vida y la viviré como yo quiera, no dejaré que un tonto escritor todo poderoso escriba mi destino.

También prometo que salvaré al príncipe de su desgracia. En esta vida, yo te salvaré Príncipe Heredero.

¡Esta es Roseanne... no, Ruby!

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⏰ Última actualización: Nov 07, 2021 ⏰

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