Nacida como la hija de la mujer malvada

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Parpadeo parpadeo

"¿Fue cierto lo que escuché ayer?"

Quizás fue un sueño sobre lo que estaba esperando.

No sé si este recuerdo de echar un vistazo a los pensamientos más íntimos de los tres fue un sueño o una realidad, pero,

Ojalá no  fuera un sueño.

Porque era tan raro para mí sentirme feliz en estos días que todo se sentía como un sueño y eso me preocupaba.

"Pero aún podría ser un sueño, así que por si acaso, ¿debería preguntárselo?"

¿Por qué eres tan sincero y amable conmigo?

'Te estoy molestando…?'

Solté un suspiro de la mañana y arrugé la manta.

"Si pienso en esto como un contrato, me siento aliviado".

Este extraño sentimiento más allá del contrato sacude mi corazón de un lado a otro.

Con un pensamiento tan complicado, me senté quieto en la cama y esperé a que la gente entrara.

TOC Toc-

"Bebé, ¿te despertaste?"

"¡Sí!"

¡Ah! Me sorprendió un poco porque era la primera vez que mi madre venía a visitarme primero.

Cuando estaba conmocionado y deprimido, mi madre se rió de mi voz y me secó la cara con una toalla mojada, tal como lo habían hecho Lennox y Ricarda.

"¿Tuviste un buen sueño?"

"…No sé. No creo que haya tenido un sueño ".

Recordé la última noche que había olvidado por un tiempo.

"Las palabras que eran cariñosas, amables y, sin embargo, llenas de sinceridad que parecían considerarme como una familia".

¿Puedo creerlo? ¿Este tipo de afecto incondicional?

No, ¿puedo renunciar a este cariño?

Solo pensé en silencio, pero no podía entender por qué; mis ojos de repente comenzaron a ponerse borrosos.

Sin saberlo, las lágrimas llenaron mis ojos. Cuando traté de limpiarlo avergonzado, mi madre bloqueó mi mano y en su lugar la secó suavemente.

“Shh. Está bien, está bien ".

"Heug ... Hg."

Como anoche, mi madre me abrazó y me dio unas palmaditas en la espalda para consolarme.

Al final, derramé lágrimas que estaba tratando de soportar.

Podía ver que los hombros de mi madre frente a mí se mojaban, pero incluso si trataba de detenerme, seguía cayendo.

"Heug, madre, Lennox e incluso Ricarda, ¿por qué me tratan tan bien?"

Ah, no quería preguntar ...

No pude ver nada porque mis lágrimas bloquearon mi visión frente a mí. Después de lanzarle mis palabras, tuve miedo de ver su reacción.

¿Qué pasa si no le agrado que le haga esa pregunta?

¿Qué pasa si me miras con una mirada fría?

¿Y si ese ojo cariñoso se convierte en desprecio?

Si eso sucede, realmente no podré soportarlo.

Enterré mi cabeza en el hombro de mi madre y traté de contener las lágrimas.

Fue solo un desliz de la lengua. Tampoco tenía curiosidad por eso.