|Capítulo 20|

574 46 4
                                    

2/?...
T/N
Escuché el despertador 7am y rápidamente me levanté a ducharme, cambiarme, maquillarme e irme para mi primer día de trabajo, llegué a las oficinas, hablé con la dueña y me asignaron mi puesto de trabajo, pronto me dieron mi primer tarea, qué era hacer publicidad a una marca de leche, iba a ser fácil para mí, pues había hecho publicidad para ropa, zapatos, bolsas, una caja de leche no era un reto para mí, tan pronto como dieron la 1 de la tarde acabé, se lo enseñé a la dueña y le pareció perfecto, 3pm, pronto me fui a casa no sin antes pasar a comer algo y a hacer el súper, 5pm, llegué a casa y en la puerta de mi departamento estaba aquel hombre que había venido ayer, así que lo hice pasar y comenzamos a hablar.

Se breve -hable sin miedo para poder escuchar lo que tenía que decir-

De acuerdo, cuando cumpliste un año, yo tuve que irme, no porque yo haya querido, si no, porque tu madre no me quería, la razón no la sé, pero yo intenté muchas veces buscarla, y arreglar las cosas, o mínimo saber porqué ya no quería estar a mi lado, intenté por 1 año entero acercarme nuevamente a ti, sin embargo tu madre nunca me dejó, así que una vez que me asegure que tú y tu madre estaba bien yo me fui del país, comencé una nueva vida en Madrid España, conocí a una mujer qué me quería y qué me hizo muy feliz, tuve un hijo con ella, su madre murió cuando el tenía 4 años, yo me hice responsable de el, después de un tiempo escuché que tu madre había muerto, entonces por eso te busqué, nadie sabía de ti, ni de tu madre, luego seguí mi búsqueda por otros 12 largos años, pero no di contigo, cuando me estaba rindiendo te vi en las noticias, estabas saliendo con un futbolista de Sevilla, justo el que ayer nos interrumpió, muchas veces fui al estadio y te veía ahí, te pareces mucho a tu madre, nunca deje de amar a tu madre, nunca lo haré, porque con ella quería pasar el resto de mi vida, pero ella no me dejó, tienes los mismos ojos que ella. No tenía el valor de acercarme a ti, hasta ahora... -prácticamente me quedé helada ante sus palabras no podía creer todo lo que me contaba-

Cómo te enteraste que mi madre murió -pregunte con lágrimas en los ojos-

Porque a pesar de que nunca me dejó volver a verte antes de que ella y yo nos alejáramos creamos una cuenta bancaria en la cual estaban todos nuestros ahorros para darte una vida perfecta ti y a tus posibles hermanos, un día me llamaron del banco -hablaba ya con los ojos llorosos- me dijeron que tenía que retirar el dinero porque la titular había muerto, y yo había quedado como beneficiario -pronto comenzó a llorar- no sé porque tu madre decidió alejarse de mí pero lo que sí sé es que yo nunca la dejaré de amar y quédese ahora trataré de ganarme tu cariño -sentí la enorme necesidad de abrazarlo pero me contuve a hacerlo-

Cuántos años tiene tu hijo -no se me ocurrió otra cosa que decír-

Va a cumplir 19, se llama Daniel -escuchar el nombre y me quedé helada pues justamente en Madrid cuando salí de aquel lugar me encontré con un chico llamado Daniel el cual me ayudó a regresar a Sevilla-

T/N
Estamos platicando sobre muchas cosas y me di cuenta que decía la verdad, ahora sabía que tenía mi padre a un lado, y que nos íbamos a dedicar a construir el amor de padre e hija, también me dijo que me iba a presentar a Daniel el cual si era el chico que me ayudó en Madrid, también le conté todo lo que había pasado tanto en México como los años que llevaba en Sevilla, con Marco y lo que pasó después, también lo que está pasando ahora. Mi padre y yo nos abrazamos antes de que él se fuera, salía de mi departamento y yo me dediqué a acomodar las cosas que había comprado en el súper antes de llegar a casa, después recibió el mensaje de Diego.

>Hola T/N quería que supieras que te extraño, lo siento si crees que te estoy presionando. Llámame.

T/N
No me sentía presionada así que como tal lo llame no quería ser grosera y menos ahora qué estaba embarazada...

Hola -dije por la línea-

Hola, cómo estás? -pregunto Diego con una voz delicada-

Bien muy bien gracias y tú qué tal? -pregunté con un tono tranquilo-

Estoy bien pero de cierta forma siento que me hace falta algo -nuestra conversación estaba haciendo tranquila y delicada era como dos almas blancas conversando-

Pero realmente creo que deberías relajarte es decir te dieron dos semanas para que descanses -hablaba sentado en el sofá-

Sí pero realmente te necesito, quiero que estés a un lado de mí, regañándome por meter el dedo en la comida antes de que me sirvas, o tal vez gritarme por dejar la luz del baño encendida -soltó una risita-

También extraño tus ronquidos en las noches, tus ganas de tomar jugos extraños con lo que te encuentres en el refri -reí un poco y me di cuenta que éramos una pareja única en su clase-

Bien solo quería saber cómo estabas y recuerda lo mucho que te extraño y ya sabes si quieres hablar solo llámame y estaré contigo en pocas horas, adiós, descansa

Igualmente, nos vemos -y finalmente colgamos-

T/N
Realmente no me sentía presionada por Diego es decir, creo que sí cometió un error, pero es humano y como todos cometemos errores, ahora mismo no sé si confiar en él. Claro el en un algún momento confío en mí y me dio una segunda oportunidad. Nadie dijo que qué la vida iba a ser fácil pero justo en este momento para mí está siendo una mierda.

Es como si de repente miraras hacia atrás y te das cuenta que ya no eres el mismo, que todo es diferente, que todo ha cambiado.

📍 Aquí está el siguiente capítulo espero que les guste ✨
📍 No se olviden de comentar 💙
📍By: Janeth ❤️

Siempre JuntosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora