Episodio Veinticinco

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No hace mucho Loki había vuelto a su hogar, cansado se regocijo de poder caer en la suaves mantas de su cama. El dolor en sus pies denotó que no solo necesitaba un buen descanso, sino también un buen masaje

— ha...— suspiro rendido — mi cuerpo va a matarme

Thor reviso alternativamente cada espacio de la habitación del pelinegro. Entre tantos utensilios que dudaba de su uso, muy pocas reconoció — ¿que hace un príncipe con tantas baratijas ? — se entretuvo admirando la fina pluma atada a un pedazo de madera

— es un pincel Thor, sirve para maniobrar el líquido de color amarillo en frente tuyo. Te enseñaría algunos de mis cuadros pero los pies me duelen lo suficiente para no moverme — se removió incómodo

Preocupado Thor se acerco — ¿necesitas que llame a alguien y te traiga algo?

Loki negó — prefiero que los únicos en mi habitación seamos los dos, lo último que quiero es que mi padre ande por los pasillos de la servidumbre exigiendo información de nuestros asuntos privados — nuevamente se quejo sin encontrar un suave letargo en su espaciosa cama

— entonces dime en qué puedo ser de ayuda — ofreció el rubio sentándose en la cama y dándole una breve caricia al tobillo de su consorte

Nuevamente Loki negó, permitiendo que fuese tocado sin esquivar la mano que yacia sobre su piel — ¿sabes?, se en que puedes ayudarme — dijo con una sonrisa de lado en lado

La cabeza de Thor ladeo a un lado, frunció el ceño preguntándose como podría serle de ayuda, y que sería esa extraña sensación conocida cada vez que lo veía sonreír como si fuese a ingeniar una travesura

Algo que aprendió desde el día en que lo conoció era sencillamente esto, esa sonrisa morbida que sorprendía al rubio, y sinceramente le daba escalofríos

Fuera de lo que planeaba Loki para Thor, en el comedor real de la familia, el rey Laufeyson almorzaba junto a los miembros que la componían, a excepción claro de la innegable presencia faltante de su hijo menor

— es inaudito, no perdonaré el atrevimiento de Loki por rechazar almorzar con nosotros — se quejo el rey desgarrando el pedazo de carne servido en su plato

Por otro lado la reina no opinaba precisamente lo mismo — fue un largo viaje mi rey, debe considerar lo muy cansado que debe sentirse

— concuerdo con usted — acompaño Daphne, la prometida del hijo mayor de Laufey — escuché que el frío más allá de las montañas hace crujir el hierro y no me imagino como afectaría la salud del principe Loki encontrándose en un entorno hostil

Fenrir, el mayor de los hermanos río en burla por las palabras de su prometida — la salud de mi hermano está bien resguardada por el salvaje de Odinson, eso te lo aseguro

— ¡Fenrir Laufeyson! — advirtió su madre

— ¿que?, mis palabras son ciertas madre, en cuanto llegaron prefirieron ocultarse en los aposentos de mi hermano para saber que lascivos actos cubrirán esas cuatro paredes — tomo de su bebida y guiño alternativamente a la falsa de su mujer , quien le devolvió el guiño y prefirió acallar.

Amara, madre de Loki, prefirió dejar los cubiertos de lado y salió del comedor limitándose a tan solo dar un gracias

Más equivocados no podrían ser las suposiciones del hermano de Loki. Dichosa fortuna sería para ambos reinos que los recién casados de Thor y Loki se vieran mejor envueltos en una apasionada relación desenfrenada. Más sin embargo aquello se encontraba todavía lejos

Pero a pesar de los últimos acontecimientos en la relación de Odinson y Laufeyson, lo que se estaba gestando entre ellos podía ser motivo de avance

Descansando en el lecho de su cama, Loki sentía como su estrés iba desapareciendo con mayor rapidez gracias a las manos grandes y fuertes de Thor. Maniobrando con hábil técnica, el rubio le daba masajes perfectos a los pálidos pies del pelinegro

— mhmm... eso es Thor... — apoyo su cabecera contra la almohada, contento por la atención

Al contrario, Thor mostraba un semblante de ¿Cómo rayos había accedido a esto? — en todos mis años de febril guerrero, príncipe y ahora futuro rey, jamás me ví a mi mismo dándole masajes de pies a mi consorte

— oh... Lo haces bastante bien Thor — gimió agradado cerrando los ojos — si te hace sentir mejor, diría que eres mejor que cualquier criada a la que le habría pedido por un buen masaje

De soslayo, Thor lo miro — ¿Dices el mejor?

— ....si....— confirmo acomodándose mejor

Thor sonrió lascivo, está vez cambiando la intención de sus masajes, combinándolas a unas más...cariñosas u afectuosas, presionando de diferente formas que iban poco a poco subiendo por la tobillera del ojiesmerarla

Acomodándose mejor, la callosas manos del rubio siguieron acariciando la pierna derecha, llegando hasta dejar un suave beso en medio del fémur de su consorte

La pequeña acción llamo la atención de Loki, quien abrió los ojos para ver como Thor volvía a usar sus atentas manos sobre la parte besada para acariciarla, adorarla de una manera que hacía jadear internamente a su consorte

Paralizado y sin ganas de impedir que parase, Loki disfruto con los labios entreabiertos y los ojos semicerrados  la habilidad de Thor. Un jadeo apenas audible se escuchó cuando los labios agrietados de su rey tocaron y besaron superficialmente su sensible muslo

— ....mhmthor!....—gimió Loki en alerta al sentir la cálida lengua trazar una corta línea

Sin dejar de dejar castos besos, Thor pregunto — ¿Quieres que pare?

Inmediatamente Loki negó — ...no es lo que quise dar a entender...— entre sonrisas, Thor volvió besar su muslo, está vez succionando la piel como el dulce aperitivo de una miel. Instintivamente las piernas de Loki se abrieron, gimiendo y mordiendo sus labios, su espalda se curvo hermosamente como una flor naciente.

El rubio volvío a avanzar y a morder su piel (muy cerca de su sexo), dandole el mismo tratamiento al muslo izquierdo del ojiesmerarla, saboreo con su cálida y cosquillosa lengua, tras succionarla suavemente, se encargo de morder la piel pálida del azabache hasta verlo retorcerse entre las sábanas

Con el pecho levantado y los pezones duros, Loki no se dió cuenta en qué momento empezó a tocar sus botones rosados sobre la tela de su camisa. Tan solo volvió a la realidad de golpe, cuando escucho que tocaron su puerta

Un Príncipe para un ReyWhere stories live. Discover now