Capítulo 16

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No tengo la más mínima idea de en qué momento me quedé dormida, tan solo me encontraba escuchando música y de un segundo a otro cerré los ojos y caí rendida en el mundo de los sueños.

— Val...

El susurro se escucha tan lejano que por un instante creo que estoy soñando. El costado de mi cama se hunde cuando alguien se sienta sobre la misma. Los parpados me pesan así que no me esfuerzo por abrirlos, ni siquiera cuando siento unas leves y deliciosas caricias en mi cintura.

— Vamos, preciosa. Despierta.

Siento un beso en mi mejilla y sonrío sin darme cuenta. Justin...

— Umm, no quiero. Déjame dormir — me quejo por lo bajo volteándome hacia su lado para tomarlo por el cuello y abrazarlo, haciendo que él se reía.

— ¿Segura que no quieres, cariño? Creo que podríamos divertirnos mucho si abres esos ojos.

Tentador, tentador.

¡Abre los ojos! ¡¿No ves que está haciendo una propuesta indecente?! ¡No podemos dejar pasar esta maravillosa oportunidad!

— ¿Divertirnos cómo? — pregunté abriendo mis ojos.

— Oh, ¿ahora si me prestas atención? Y yo que pensé que eras una pequeña inocente... — comentó con una sonrisa para acercarse a mí y besarme lentamente.

Este beso es distinto al de hoy en la mañana, este beso es lento, profundo y siento que está saboreándome a su ritmo, adentra su lengua en mi boca haciéndome suspirar, me toma de la cintura apartando su camiseta del camino para tener contacto directo con mi piel, y me sienta a horcajadas de él. Enrollo mis piernas en su cintura y rodeo su cuello con mis brazos.

El beso parece volverse infinito, Justin me acerca más a él lo que hace que gima en su boca ante el roce de nuestras partes.

En mi habitación anteriormente silenciosa ahora retumba el sonido de nuestros labios besándose profundamente sin descanso. Y solo puedo disfrutar, me pasan tantas cosas por el cuerpo que me siento desvanecer de sensaciones abrumadoras. Mi mano asciende para jugar con su cabello lo que hace que él emita una especie de gruñido y apaga mis jadeos con su boca cuando sus manos me toman del trasero apretándome contra él.

— Vamos, preciosa — suspira entre beso y beso, después de morderme el labio.

— ¿A dónde? — pregunto con la respiración entre cortada.

— A mi casa.

Vuelvo a abrir los ojos y su mirada gris sobre mí me corta la respiración, sus pupilas están casi por completo dilatadas, tiene los labios hinchados y rojizos. Le sonrío y asiento con la cabeza.

Me da un corto de beso antes de levantarse conmigo todavía a horcajadas de él, me abrazo aún más a su cuerpo, le planto otro beso antes de bajarme y volver a tocar el piso.

— Espera — le digo — ¿Y mis padres?

— Tranquila, te traeré antes de que se despierten.

— De acuerdo. ¿Y cómo vamos a salir?

— Pues, como entré, por la ventana.

— ¡¿Qué?! ¿Te has vuelto loco? ¿Quieres que me mate? ¿Cómo se supone que saltaré por una maldita ventana?

— Val, cálmate. La distancia no es mucha, primero bajaré yo, así luego te sostendré cuando saltes.

Tragué duro. De seguro estoy loca, saltar por una ventana para ir a la casa de un chico en medio de la noche, ¿en qué momento me convertí en esta persona tan despiadada?

Alguien para Amar [Completa] #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora