Prologo

83 9 9
                                    

Vacío.

Un vacío inexplicable en medio de un río lleno de las  cosas más inefablemente hermosas. Todas únicas. Todas queriendo resaltar entre sí. Y solo pudiendo sentir entre ellas, un gran vacío.

Esa es mi descripción de mi depresión.

A modo de ilustración, imagina que visitas a un amigo y que abrazarlo no te trae emoción alguna; para empezar, tampoco te entusiasmaba ir a verlo por más duro que suene, así como no te entusiasma ese trabajo que antes te apasionaba ni tienes ganas de seguir con tus pasatiempos que antes querías con todo el corazón. En resumen, nada te trae alegría ni dolor. No sientes nada y, por ende, no te importa nada.

Eso es la depresión.  Es experimentar una vida color sepia a través de una cortina de niebla que convierte toda melodía, por más bella que sea, en un ruido raro, feo y amortiguado.


Me llamo Andrés. 16 años. Mi madre me pario en Madrid, España. En un desagradable viernes 13. Con una familia ya rota, mis padres estaban a mitad de su divorció (vaya divorcio). Por orden del juez, acabe en casa de mi madre. Mi hermano Victor, termino sus estudios en casa de nuestro padrastro.

Un poco injusto, a decir verdad. Era un tipo horrible, olía mal, y era violento.

A los 5 años me votaron a estados Unidos. A veces la gente allí puede ser ignorante...  o cruel, lo cual es peor.  No tuve amigos que me comprendieran, ni una familia a la cual recurrir. 

Nunca pude confiar realmente en alguien, así que, supongo que me aislé. 

Hasta los 14. Hubo un niño, él era... perfecto. Se llamaba Muzi. 14 años, familia pudiente, amigable. El chico ideal. Fueron 7 meses donde nos conocimos más, me tenía demasiada confianza, pero aún así no pude ayudarlo. Tuvimos una relación verdadera. Hasta el 18 de Marzo.

Él se había suicidado atando su cuello a una silla. 







-|Hongos en mi cabeza|-


Prologo un poco corto. Espero que disfruten esta historia, después de pasar por muchas etapas quiero retomarla pero esta vez bien. Creo.

-|Mushooms in my head|- SpartorWhere stories live. Discover now