Capítulo #40

2.3K 207 12
                                    

Narra Cassandra...

Suspiré. Haría esto. Lo haría, y lo tenía que hacer si quería respuestas.

Tomé el pomo de la puerta y lo giré. Estaba abierto. Esto sería más sencillo de lo que pensaba. Abrí la puerta y entre. La chica me daba la espalda y su cabello estaba ligeramente descuidado.

-No quiero nada. ¿Sí? Déjenme en paz. -dijo en un gruñido.

Cerré la puerta y me crucé de brazos. -Pues yo si quiero algo.

La chica se levanto de golpe y me miró. -¿Qué haces aquí?

-Bueno, podría preguntar lo mismo. Pero no tengo tiempo. -me acerqué a ella. -Necesito respuestas y Luther no me las dará.

-¿Respuestas? -ahora ella se cruzó de brazos. -¿Respuestas de qué?

-Sobre todo. -me senté en la cama que están enfrente de la suya. -Desde que estoy en este lugar siento que no pertenezco aquí.

Imitó mi acción y se sentó en su cama. -Bueno, eso se debe a que no perteneces aquí.

-Ya lo se. -dije. -Por eso vine aquí. Tú, por más extraño que me parezca, eres a la que más confío. Y se que me explicaras todo.

-¿Por dónde quieres que empiece?

-Por cuando llegue aquí.

Frotó sus manos. -Vaya que es difícil explicarlo. ¿Cómo decirlo sin que parezca malo?

Me acerqué a ella. -Déjate de rodeos y dime de una vez por todas que pasa.

-Vale. -dijo levantándose. -Pero no te enojes.

Rodeé los ojos. -Esta bien. Estoy perdiendo el tiempo contigo. -me levanté.

-¡No! -exclamó. -Espera.

Tomé asiento de nuevo. -Es mejor que no tardes. Tengo que ir a cenar con Nelson y Lany y me matarían si supiera que estoy aquí.

-Vale. -se sentó enfrente de mi. -¿Quieres saber por qué estás aquí? Estás aquí por que eres prisionera de Nelson y de Lany.

¿Prisionera?

-¿De qué hablas? -pregunté nerviosa.

-Cassandra, tú llegaste aquí por un accidente que tuviste. -tragó duro. -Y a mi me trajeron aquí por esa misma razón.

Un accidente.

Inconscientemente llevé mi mano a mí abdomen, ahí donde tenía una marca. Esa era la única y lógica razón para que esa marca estuviera así. Había tenido un accidente.

Pero ¿ella que tiene que ver en eso?

-¿Por qué te trajeron? -pregunté.

-Soy un Aqua. -respondió. -alguien que controla el elemento agua. Y tengo el don de sanar las heridas.

¿Agua? ¿Sanar? ¿Dones?

¿Me estaba tomando el pelo? Pero no. Aunque quisiera negarlo, decirle que está loca por decir eso, no puedo. Porque, por más extraño que sea, se que es verdad.

-¿Cassandra? -levanté mi mirada. Me había ido. -¿Estas bien?

-No. -respondí. -¿Por qué se que no me estas mintiendo? ¿Por qué confío en ti?

Necesitaba saber el porque de eso. Luther no me lo había dicho, y dudaba que Nelson o Lany me fueran a decir.

-Nelson y Lany me trajeron aquí para curarte.

La interrumpí. -Quiero saber por que confío en ti. No el porque estas aquí.

-Si quieres saber, tienes que escuchar.

Solté un bufido. Necesitaba apresurarse.

-Prosigue.

-Tu estabas mal. Te habías enterado un cuchillo en el abdomen y de estabas desangrando. -dijo levantándose. -Nelson me pidió que te curara y así lo hice. Pero algo salió mal.

-¿Qué?

-Perdiste la memoria. -sé detuvo enfrente de mi. -No toda, pero si hasta donde nos conociste. Por lo que no me recuerdas.

-¿Y por qué se que puedo confiar en ti?

-Tu cerebro no recuerda, pero tu corazón si. -se volvió a sentar.

Eso había sonado muy cursi y extraño, pero era cierto. Yo no la recordaba, pero algo me decía que era de confiar.

-Pero, ¿Por qué me acuchille? -pregunté cambiando de tema.

Se encogió de hombros. -Eso solo lo sabes tu.

-¿Y cómo voy a saber si no tengo la más mínima idea de que estoy haciendo aquí? -pregunté frustrada.

-Tal vez si te lleváramos a algún lugar conocido o con alguna persona muy importante en tu vida recuerdes momentos de tu vida que han desaparecido de tu memoria. Y quizá recuerdes el porque te querías suicidar.

-¡Yo no me quería suicidar!

-¿Cómo lo sabes si ni siquiera sabes mi nombre?

-Touche

-Volviendo al tema de antes. -entrelazó sus dedos. -¿Quién es el más cercano a ti?

-No lo se...no recuerdo.

-No te estaba preguntando a ti. -se levantó y empezó a caminar por el lugar.

-Vale. ¿Y qué vamos hacer con esa persona? -pregunté cruzándome de brazos.

-Nada. -respondió.

-¿Nada?

-Si. Nada. -me miró. -Simplemente el hecho de estar con esa persona, puede ayudarte a recordar o recordar todo.

-¿Y es persona es...? -esto de mi memoria me estaba frustrando.

-No lo se...-se quedo en silencio un momento. -¡Ya se! -exclamó.

-¿Qué? -me levanté y fui hasta ella.

-¡Luke! -exclamó con una sonrisa. -¡Tienes que ir con Luke!

(...)

Narra Luke...

Sin ánimos de quedarme en mi habitación, baje a la cocina.

Desde que los chicos se habían quedado aquí, (para ser exactos hace unos 30 minutos) no dejaba de pensar en Cassandra.

-¿Problemas para dormir? -preguntó Troy, dándome un susto.

-Si. -me senté en el taburete de la cocina. -No dejo de pensar en Cassandra.

-Ella está bien, estará bien. -dijo sentándose enfrente de mi. -Sabe defenderse.

-Eso no es lo que me preocupa. -dije pasándome las manos por mi cabello.

-¿Entonces que?

-Ella no me recuerda, no nos recuerda. -me pasé las manos por el rostro, enojado. -Nelson puede usarla en nuestra contra.

-Eso es lo de menos. -dijo. -Lo que debería importarte es que si no la encontramos puede morir.

-Gracias por hacerme sentir mejor. -comenté sarcásticamente.

-¡Oye yo solo decía! -alzó las manos. -Pero piénsalo. Y cuando sepas que hacer dime.

Suspiré. -Vale.

Troy salió de la cocina y subió. Mientras que yo me quede ahí sentado en el taburete.

Quería hacer algo pero la cuestión era que no sabia que hacer. No sabia donde estaba Cassandra, no sabia si me reconocería, ni siquiera sabia si me mataría al verme.

Indeciso, tomé me campera de cuero del perchero y las llaves del auto. Saldría al parque para ponerme a pensar, para saber que hacer.

This Is Not The End. © |B#2|Où les histoires vivent. Découvrez maintenant