𝗦𝗢𝗨𝗟𝗠𝗔𝗧𝗘𝗦 || sᴀᴅɪᴇ sɪɴᴋ ✓

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 7

—hola señora Hunter —saludé desde el marco de la puerta—pase

—perdón por venir de imprevisto —hablo entrando a la casa tomando asiento en una de las sillas que estaban en el comedor—¿como has estado?

—muy bien —me senté a su lado—¿usted?

—bien —sus ojos estaban un poco rojos, parecía que había llorado—solo quería venir a hablar contigo 

—¿sobre que? —acomode un mechón de cabello detrás de mi oreja 

—_________ —tomo mi mano—se vienen cosas malas, cosas imposibles de parar, cosas que durarán años 

—¿de que habla? —fruncí mi ceño, me acomode mejor en mi lugar ya que en mí había crecido la intriga

—solo -... —su mirada se perdió a mis espaldas, queriendo mirar qué era lo que la distraía ella tomó mi cara impidiéndole voltear pero aun sus vista estaba centrada en el mismo lugar—cuidate por favor  

—señora Hunter —tome su cara para que me viera fijamente—¿todo esté bien?

—si —se levanto rápidamente—todo está bien, me tengo que ir 

—¿está segura? —asintió repetidas veces, podía notar a kilómetros de distancia sus nervios  

—te quiero —me abrazó de repente soltando lágrimas algo que me confunde aún más—nos vemos pronto 

—la quiero señora Hunter —la abrace más fuerte, tenía la intriga sobre por qué su comportamiento pero decidi dejarlo asi—nos vemos pronto 

Se separo de mi y beso mi frente para luego salir de la casa. La mire en su camino a su casa, caminaba lentamente y con la cabeza baja 

—hola bonita —mi vista se dirigió a la persona que estaba aun lado de la puerta, en esta se encontraba Constance—¿quieres caminar por el campo un rato?

—si —mire por última vez a la señora Hunter la cual me miraba, al notar que también la estaba mirando me regalo una sonrisa triste y cerró la puerta de su casa—vamos

—y ¿tus padres? —hablo cuando comenzamos a caminar

—mi madre está en la iglesia con mi hermana —señale con la cabeza el lugar—y mi padre sinceramente no se donde esta 

—bueno —entrelazo nuestros brazos—entonces no les importará que llegues con olor a esto —quitó un pedazo de tela de la canasta que traía en sus manos la cual apenas había notado—vino de Melort

—se lo robaste a tus padre —la mire con media sonrisa en mi rostro

—no —me miro—se la robe a Abigail, la tenía debajo de su cama —negué divertida con la cabeza—además no se dará cuenta  

—¿cómo puedes asegurarlo? —pregunté ladeando un poco mi cabeza

—por que la botella lleva algunos mese ahí —cuando estábamos lo suficiente lejos del pueblo sacó la botella, ambas la examinamos con la mirada—como dicen el vino entre más viejo-... 

—más bueno —complete la oración, ambas nos miramos con una sonrisa para al final darnos un casto beso 

Caminamos alrededor de una media hora. Platicamos de cosas variadas y hicimos el tonto un par de veces mientras tomábamos de la botella

—te quiero —sentí como nuestros labios se juntaban en un beso lento como todos los de estos días. El beso sabía al vino de Merlot que estábamos tomando desde que llegamos al campo