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El timbre sonó y Tweek esperaba nervioso la llegada de Craig, quién continuaba hablando con el profesor en el salón.

Sentía las piernas débiles como si en cualquier momento fuera a desfallecer. El proyecto lo había alterado bastante, nunca imagino que tendría que hacerse cargo de un bebé.

Comenzó a dar vueltas por el pasillo como si fuera un bicho raro, al que nadie se le acerca. Sacó su celular y le mandó un mensaje a Craig.

¿¡Por qué tardas tanto!?...

Se siente más tranquilo al escuchar el aparato sonar, deteniéndose de inmediato a leer la respuesta de Tucker.

Éstoy detrás de ti Honey...

Tweek al ver aquel mensaje no pudo esperar y desesperado se lanzo a los brazos de Craig; pero esté último no hace más que retroceder deprisa, ocasionando que tropiece y caiga al suelo.

-¿¡Estás bien!?.-pregunta alarmado Tucker, dejando a un lado al bebé que traía en brazos. Ayudando de inmediato al cafemaniaco a ponerse de pié.

Después de que Tweek cayera al piso como costal de patatas, cerró los ojos un momento, antes de soltar una risita de dolor y levantarse con ayuda de su novio, limpiando sus manos en sus ajustados jeans.

-Lo lamento mucho Honey... Es sólo que estába cargando al muñeco de mierda.-dice y besa la mejilla del menor con delicadeza.

-¡Gha! ¡Craig!.-exclamó avergonzado. No había ni un milímetro de separación entré los dos.

Tweek encogió un poco las piernas y se encorvo para distanciar al azabache, pero Craig toma su muñeca y lo acerca más. Lo abraza de la cintura y deja su mano posada en su abdomen; abrazándolo como si nunca quisiera soltarlo. El rubio solo sentía la suave mejilla de Tucker en su cuello.

-Perdoname.-le dice arrepentido, aferrándose al cuerpo del menor.

«Tan tierno» pensaba el rubio, acariciado suavemente el cabello de su pareja. A Tweek le encantaba ver ese lado amable y gentil de su novio; no el gruñón que le mostraba a todos.

-Dejemos ¡Gha! ese tema atrás...

El azabache levanta la vista y se acerca al rostro del cafemaniaco de una manera peligrosa , lo suficiente como para que sus narices choquen y sus respiraciónes se intercalen.

Tweek se quedo shokeado y avergonzado al mismo tiempo, sus mejillas estaban calientes y sus manos sudorosas.

Ya sabía perfectamente lo que Craig tenía en mente. Cierra los ojos y deja los labios entreabiertos. Cada instante que pasa, sentía a Tucker más cerca de su rostro, lo que causaba que se ponga nervioso.

Ambos adolescentes acercan sus labios, rozandolos levemente como si fuera la primera vez. Tweek acaricia la espalda de azabache y lo toma del cuello. Subiendo un poco la intensidad del beso.

Craig se aleja lentamente, separando sus labios con los del cafemaniaco.No continuaría besando a su novio con todas esas incómodas miradas sobre ellos, el respetaba mucho su privacidad y no permitiría que sus compañeros se entrometieran en ella.

Tweek pareció entender y miro asustado a todas las personas.

-¡GHAA! Craig ¿¡Podemos irnos!?.-preguntó con insistencia.

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