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Presente, Bombay India

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Presente, Bombay India

Cubrí mi rostro con mis manos, mientras que Kingo terminaba su danza. En cuanto nos vio una sonrisa se pintó en su rostro. Levantó las manos y gritó hacia nosotros:

-¡Oh, mis amigos de Universidad! ¡Hola jefe!- Caminó hacia nosotros y abrazó primero a Ikaris.- Justo a tiempo. Bienvenidos al set de La Leyenda de Ikaris.- Miro al nombrado con emoción- ¡Yo te interpreto! ¿Te gusta el vestuario?

-Necesitamos hablar- Dije. Observé a Karun, quien parecía ser el asistente de Kingo, el cual mantenía a nuestro lado, atentos a la conversación- En privado, si es posible.

-Ah, Karun lleva conmigo alrededor de 50 años, confió completamente en él- Dijo Kingo- De hecho cuando nos conocimos creyó que yo era un vampiro y trató de empalarme el corazón.

-Ya le he pedido perdón muchas veces- Dijo Karun con una sonrisa, como si estuviera contento por haber intentado matar a Kingo.

-Aún no he quedado satisfecho, pero ya casi, yo te aviso.- Respondió Kingo, restándole algo de importancia- Oh, aún no me arreglo para la otra escena, acompáñenme. - Nos hizo señas para que lo siguiésemos.

Kingo comenzó a hablar sobre su siguiente escena y algo sobre volar. La verdad no le estaba prestando atención. Lo único en lo que podía pensar era en el gran problema que teníamos entre manos. Nuestra líder estaba muerta, los Desviantes habían vuelto y parecía que ahora uno de ellos nos estaba persiguiendo para absorber nuestros poderes. No podía estar tranquila de ninguna manera.

Así que decidí interrumpir lo que estaba diciendo y sin dar rodeos hablé:

-Kingo, Ajak murió.

Kingo detuvo el lapiz delineador de ojos a mitad de camino y lo bajó lentamente; luego se dio la vuelta para mirarnos.

-Fue asesinada. Un Desviante lo hizo- Dijo Ikaris. Las luces a nuestro alrededor comenzaron a apagarse mientras los miembros del staff comenzaban a salir fuera- Los Desviantes han vuelto y no sabemos cuantos son. Tienes que acompañarnos.

Kingo se levantó y pasó por nuestro lado. Se detuvo y se quedó mirando a todo el Staff.

-Pero no puedo marcharme, todas estas personas dependen de mí- Replicó- Apenas empezamos a rodar, es la primera de la trilogía. Conseguimos que BTS haga un cameo.

-Es un buen punto- Dije- Pero, BTS no tendra oportunidad de aparecer en mas nada si no nos acompañas.

Karun, que se había acercado a Kingo mientras hablaba preguntó:

-Señor, ¿Puedo decir algo?

-No, mejor no digas nada.

-Creo que debería ir.

-¡Te dije que no dijeras nada!- Exclamó Kingo.

-No hay mayor deber que nos otorgue la vida que el de proteger a nuestra familia- Karun levantó su brazo como si se trata de un superhéroe.- Recuerde que es su dialogo favorito del Guerrero sombra 2: Un viaje en el tiempo.- Yo rodee mis ojos.- Su familia lo necesita.

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- 7000 años, es lo que ha durado la batalla entre Eternos y Desviantes- Decía Kingo, mirando hacia la cámara que sostenía Karun.

Yo miré a Ikaris y mi amigo simplemente se encogió de hombros. Yo aproveché para tomar un refresco de la pequeña nevera, mientras Kingo seguía divagando sobre el nuevo documental sobre los Eternos que planeaba hacer. Agradecía que Kingo tuviera su propio avión privado para poder movernos y encontrar a los demás.

-¿Planeas grabar incluso si estamos peleando con los Desviantes?- Le pregunté a Karun.

-Si, señorita Nirelle, todo debe ser documentado. Es mas, el señor Kingo me contó varias cosas sobre ustedes- Habló Karun- ¿Le gustaría que documentáramos con zoom en sus rostros y desde un plano más lejano y épico el reencuentro entre usted y el Señor Druig?

-¿Q-qué?- Mi mirada se posó con la rapidez de un látigo sobre Kingo- ¿Le contaste sobre eso? 

-Es importante, forma parte de la vida de los dos.

-Kingo, escucha, cuando vea a Druig solo será para decirle que tiene que venir con nosotros a combatir a los Desviantes y luego puede seguir metido en el Amazonas siendo amigo de Brandy y el Señor Bigotes. No me interesa volver con él.

Claro que quería volver con él, pero no pensaba decirlo o aceptarlo en voz alta.

-¿No lo extrañas ni un poquito?- Preguntó Kingo levantando su mano y juntando sus dedo pulgar y el índice.

-¿Podrías dejar de grabar?- Levanté la mano e intenté quitarle la cámara a Karun- ¡Oye, basta de grabar!

-Bien, no quieres hablar de Druig- Kingo levantó sus manos en forma de rendición- Al menos, ¿Puedes hablarnos de tus poderes?

-Bien- Accedí finalmente con una pequeña sonrisa. Acomodé mi cabello y miré hacia la cámara- Soy Nirelle, soy la eterna con la capacidad de crear orbes de luz y...- Titubee al recordar el polvo de estrellas, los ojos de Druig- Eh...yo puedo...Manipular la luz y si.

-Bueno, creo que podríamos haberlo hecho peor, pero al menos lo hiciste mejor que Sersi- Dijo Kingo.- Y solo un consejo como amigos que somos...- Kingo se inclinó hacia mi- Si fuera tú, en cuanto viera a Druig le diría como realmente me siento; por si no logramos derrotar a los Desviantes.

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Australia

Lo primero que vimos fue un Desviante muerto.

-¿Es el mismo que los atacó en Londres?- Preguntó Kingo a Ikaris.

-No, este se ve diferente. Debe haber más de los que pensábamos.

Escuché como Kingo hablaba con Karun, mientras este último grababa todo:

-...el poderoso, el impotente, Gilgamesh.

Ikaris golpeó la puerta y al instante apareció Gilgamesh. Vestía un delantal y se encontraba algo sucio. Parecía que había estado cocinando.

-¿Por qué tardaron tanto?- Preguntó, luego vio a Karun con la cámara e hizo un gesto para que la apagara- Sprite, te ves más joven.

Pasó por nuestro lado y caminó hacia lo que parecía ser un horno.

-Yo tengo el mismo delantal- Dijo Karun.

-¿Y tú quien eres?

-Soy Karun, asistente de Kingo.

Gilgamesh comenzó a revolver algo en una especie de recipiente.

-No me digas- Gilgamesh sonrió- Como Alfred en Batman.

-Los Desviantes han vuelto- Dije cruzándome de brazos.

-Ah Nirelle, tan dulce como siempre. Si lo noté, también los necesitábamos. 

-Nos atacó uno en Londres- Dijo Sprite.

-A mi me atacó uno en Chicago, pero pude eliminarlo. En cambio, Ikaris, Sersi y Sprite, dicen que el Desviante que los atacó a ellos pudo curarse a si mismo- Expliqué.

-Bueno...Oigan, ¿Quieren probar mi delicioso Pie?- Se acercó al horno y sacó una especie de pastel  del cual salía un poco de humo.

-Lo lamento, Gil- Dijo Ikaris- Pero Ajak está muerta.

Gilgamesh dejó caer los brazos, logrando que el Pie cayera al suelo. Me sentí un poco mal, tanto por Gilgamesh como por el Pie. Levanté la vista y entonces la vi. Thena. Sentada junto a un árbol, parecía estar dibujando.

-¿Podemos hablar con ella?

𝒢𝑜𝓁𝒹𝑒𝓃  ⁽ᴱᵗᵉʳⁿᵃˡˢ⁾ ~ 𝐃𝐫𝐮𝐢𝐠Where stories live. Discover now