C u r s e d

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Un mes completo pasó, Masaru fuera de su esposa y rodeado de jóvenes empezó a retomar su vida, tomó los consejos de vestimenta que le dio su hijo, los cuidados de piel y ejercicios que le recomendaron sus amigos, hasta se había cortado un poco el cabello, y poco a poco, volvía a ser el adulto autónomo que solía ser, miraba a su hijo en las noticias, representado como un héroe temerario enamorado de su esposo, siendo el amor la cabeza de la sociedad, estaba bastante orgulloso de él

Tanto que no se dio cuenta que de tanto mirar la pantalla que mostraba a su hijo en medio de la calle, chocó con alguien

-Oh! L-Lo siento! Lo siento mucho

-No se preocupe, estaba atendiendo una llamada y yo-... Masaru San?

Levantó la cabeza y era ella, la señorita Kayama, eso lo hizo sonreír y pronto, ambos adultos estaban riéndose

-Señor Masaru, es segunda vez que chocamos, debe mirar mejor hacia donde va

-Lo siento, me distraje bastante, mi hijo es el héroe que usted ve ahí

-Ah si? Hmm~ la juventud es tan hermosa y llama tanto la atención... Pero veo que usted se ve bastante así, rejuvenecido, es... Es llamativo

El hombre se sonrojo de inmediato, hacía muchos años que no recibía cumplidos, se puso nervioso y pasó una mano por detrás de su cabeza

-N-No, esto? Esto es... Obra de mi hijo

-No se quite crédito, usted lo luce perfectamente... Sabrá usted vestirse para ocasiones?

-Para o-ocasiones? Por qué pregunta?

-Para una cita, más que nada ... Me encantaría invitar a un hombre maduro que se ve a la vez tan jovial~

-Eh? A M-Mi?

La mujer dio una risita, acercándose con un papel

-Es mi número, veámonos más tarde y ya veré si pasa la prueba para... Seguir en contacto~

Estaba nervioso, no había tenido una cita en años, pero sabía que su hijo lo mataría si le decía que rechazó

-E-Esta bien, la llamo más tarde señorita Kayama

-Hmm, no es necesaria tanta formalidad Masaru San

La mujer sin más se acercó y le dejó un beso en su mejilla, acomodándose su cabello

-Puedes llamarme Nemuri~

La mujer dio media vuelta y el hombre le sonrió a la mujer, su cabello oscuro y caminar coqueto daba a ver una mujer completamente diferente a la cual el conocía, decidió evitar pensar en eso y volvió en calma a la casa

Abrió la puerta y entró anunciando su llegada, cuando en la cocina Bakugou se encontraba cocinando el almuerzo

-Y? Que fuiste a hacer?

-Solo caminar, ya te lo había dicho... Y bueno... Tengo una cita

Bakugo se sorprendió y clavó de inmediato el cuchillo en.la tabla de picar, girándose hacia su padre

-Cita? Como? Con quien!?

-C-Con la mujer... Del centro comercial...

El hombre temblaba ante la mirada atónita del chico, pero el solo lo abrazó rápido

-Ya era la maldita hora...

Se separó de su abrazo y volvió a los vegetales

-Escuchame porque solo lo diré una vez, a cierta hora, bañate y vístete con la ropa que te compre, es más, te voy a preparar yo un outfit, le cambias aunque sea los calcetines y te rompo los putos lentes está claro? Y apresurate, si llegas tarde darás una pésima impresión

Masaru asintió sintiéndose apoyado, mientras pensaba nuevamente en su cita, Kayama Nemuri, era una mujer hermosa, de ojos azul claro y cabello oscuro, se veía dulce y le gustaba su yo juvenil, aún así, no podía evitar comprarlo con su esposa, como estará ella? Seguramente más feliz en los brazos de su nuevo amante, que encima era un héroe, así que al fin ella estaría gozando de lujos, lujos mas extravagantes de los que él alguna vez le pudo dar..  pero ya no lloraba, no, la cuota de lágrimas de Masaru con su esposa acabaron, ella ya las había agotado con los años y el sufrimiento de la ruptura

Horas después Salió del baño y encontró una tenida, camisa, chaqueta de cuero, cadenas, jeans, botas? Se lo puso todo pero parecía rokero gótico, se desarregló el cabello, abriéndose el primer botón de la camisa para mostrar un poco su cuello y pecho, la verdad, es que se veía bien, le gustaba, Mitsuki a veces elegía su ropa y por el trabajo no pensó mucho en ello

-Asi si pareces persona

Bakugo entró y le puso perfume

-Con esto estarás bien, es un perfume bajo mi marca así que es bueno

-Katsuki no se cómo agradecerte

-Ah en serio? No la cagues

-Claro, claro...

Tomó el teléfono y marcó el número, Bakugou al darse cuenta de que se arregló sin llamarla quiso golpearse el rostro, pero prefirió quedarse a escuchar

-Ow! Hola Masaru San! Querías decirme algo?

-Y-Yo... B-Bueno yo... Yo...

Bakugo quería interferir, pero miró a su padre diciéndole con señas de que debe hablar

-Q-Queria que nos reuniéramos ahora para la cita

Se escuchó un grito de emoción, Masaru tuvo que alejar un poco el teléfono de su oreja

-En 20 minutos nos vemos en esta dirección, iré con ropa de trabajo, espero que no te moleste~

-No claro que no

-Nos vemos Masaru San!~

Antes de que cortara, se escuchó el sonido de un beso, Bakugou trató por todos los medios de ocultar su sonrisa, pero acabo sonriendo de lado

-La traes loquisima

-Katsuki...

-No no! Por favor, ve con ella, su cita será dentro de poco así que ve en camino de inmediato... Viejo, mereces ser feliz

El hombre miró a su hijo que ni siquiera lo miró de frente cuando dijo la última frase, le acarició un poco la cabeza antes de salir rumbo al restaurante, en el camino mientras más pasos daba iba perdiendo la fé, y si no conectaban realmente? Y si ella en realidad no era tan relajada y caería nuevamente con una persona que lo golpeara? Y si no era feliz? Tembló un poco, estuvo a punto de retroceder cuando a lo lejos ve la rimbombante silueta que llamaba la atención de todos, una sonrisa coqueta que en cuanto lo miró se dirigió a él a paso firme, él sin embargo tembló ligeramente, una mujer como ella intimidaba y no era para menos

Kayama Nemuri... Era el nombre civil de la heroína Midnight

-Pasa Masaru San, me alegro de que llegaras ...

El aún la miraba perplejo, tragando saliva, la cita probablemente será casual, pero no todos los días sales con una heroína