los caballeros dorados y de bronce, acabaron en otro lugar distinto, pero el problema es ¡Que es el mundo real!, nadie sabe como llegaron ahí y lo peor de todo es que no recuerdan nada.
Un grupo de chicas y chicos los ayudaran recuperar sus recuerdo...
Hiromi: -con dos botiquines-. Bueno, ahora ayúdenme a curarlos, pero antes, esas ¿armaduras?
Camila: se las sacamos?
Samantha: creo que si
Yumi: que lo haga Neil, es hombre
Neil: :u
Actualmente:
Neil: Y ¿por que yo?-pregunto-
Yumi: Simple, porque nosotras somos mujeres y ademas no sabemos, si traen ropa debajo de esas cosas-refiriéndose a las armaduras-
Samantha: Asique, calladito, no mas-le dijo-
Neil: ¿Y como se supone que les voy a quitar las armaduras?-pregunto nervioso-
Hiromi: Eso si, no se, jeje-nerviosa-
Camila: Y, si le hablas-dijo-
Todos se le quedan viendo como si estuviera loca.
Camila: Digo nomas.
Amanda: no, es buena la idea, ya que vienen de otro mundo, tal vez funcione-dijo apoyando a su amiga-
Neil: Si, ustedes dicen-acercándose a los hombres con armadura- bueno, aqui vamos, armaduras doradas, les pido por favor que se desprendan de sus dueños, para poder curarlos-dijo nervioso-
Yumi: Al parecer, no ocurrió nada-dijo-
Pero, un brillo, la hace callar todos cierran sus ojos por instinto, cuando los abren se dan cuenta que las armaduras de desprendieron de sus dueños y ahora eran unas cajas.
Neil: ¿Decías?-mirando a Yumi-
Yumi: Nada-sorprendida- ahora, podemos curarlos.
Todos asienten y empiezan a curarlos, después de media hora, terminaron de curarlos y fueron a la sala.
Samantha: ¿Algo para comer?-pregunto-
Oneida: Ramen, por favor -respondió tímidamente-
Samantha: En un rato-y se fue a la cocina-
Amanda: Y ahora, ¿Qué pasara con esos chicos?-pregunto-
Camila: Pues, tendrán que quedarse aqui-respondió y Neil empezó a negar- ¿Por qué no?
Neil: Simple, Sam y yo trabajamos, y no podemos cuidarlos-respondió- a menos que recibamos ayuda.
Yumi: Entonces, ¿me puedo a quedar a vivir aqui?-pregunto y todos se le quedan mirando- ¿que?
