Eva Vegas es una chica con un pasado, que la ha llenado de dolor y cicatrices. Sus padres se divorciaron cuando apenas tenía un año y medio, pero a pesar de no tener un ejemplo a seguir en tema de relaciones amorosas sueña con flores, corazones y to...
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Estas dos semanas en casa de Marco has sido llenas de altas y bajas, después de lo de Gonzalo, Marco supo darme mi espacio a su modo. No se mostraba insistente, siempre que podíamos desayunábamos, comíamos o cenábamos juntos. En las noches veíamos la tele juntos, pero lo más importante es que empezábamos a construir una relación sólida lejos de las mentiras y los engaños. Recuerdo la noche que se mostró abierto y me hablo sobre su negocio de centros de Spa y que le gustaría mi opinión con respecto a algunas cosas. Me pasó un listado de candidatos para ocupar los puestos en las diferentes áreas y me pidió mi criterio en a quien debería o no contratar.
Pasaba mis días en reposo, juro que he aumentado de peso y ya se comienza a notar mi panza de embarazada. Hice una amiga y aliada, Safiye se convirtió en mi compañera de ver novelas turcas y algún que otro dramón mexicano, cuando descubrió mi obsesión por los peinillos con mermelada no dudó ni un segundo en agregarlo a su lista de compras.
Hoy llega a su fin mi reposo y con ello mi estancia en casa de Marco, cuando le notifique que después de hoy me regresaba a mi casa me monto un follón tremendo. Estábamos viendo una retrasmisión de Friends en la sala de TV.
—¿Que necesitas espacio? — se levantó del sofá de un salto arrojando el bote de palomitas por todo el piso. — La casa es lo suficientemente grande para los dos, si no quieres que nos veamos puedo contenerme y limitarme a algunas áreas, pero por favor no te vallas.
— Marco quiero que entiendas que desde que nos conocemos hemos hecho lo contrario a todas las parejas, apenas nos conocimos y ya estábamos follando, para rematar salí embarazada, ahora que te has enterado que vas a ser papá pasa esto y me traes contigo a tu casa. —intento ser clara, pero noto confusión en su rostro —Necesitamos saber si esto es lo que queremos, si estamos seguros de que queremos compartir nuestra vida con el otro antes de hacernos más daño.
—Yo no necesito tiempo o espacio, porque desde el minuto uno que te dejé en el yate me estaba arrepintiendo, te amo mi ninfa, eres el amor de mi vida.— sus palabras hacen que mis piernas flaqueen.
—Pero yo si lo necesito, necesito procesar todo esto, tu siendo tú, no el falso Marc, ni el futbolista toca pelotas que me tenía al borde de la locura, porque joder Marco sí que eras irritante por no decirte...—quedo callada.
—Dilo, un gilipolla, porque tienes razón lo fui. —menciona con pesar.
—Necesito aclarar mis ideas y contigo en la habitación contigua o en el piso superior no puedo hacerlo.— joder, si desde esa noche que le pedí que durmiera conmigo, he tenido que hacer de tripas corazón para no pedirle que durmiera todas las noches a mi lado —No es que nos vallamos a dejar de ver, si lo haremos todos los días en el deportivo, solo que quiero ir despacio, ya nos volamos muchas cosas y pasamos directos a la paternidad, ya no podemos deshacer lo vivido, pero si comenzar de forma diferente.
—No estoy de acuerdo en lo que quieres hacer, pero voy a ser paciente y te juro que voy a recompensar con amor cada una de mis meteduras de pata.
