17

733 81 92
                                    

POV Natasha

Hacía como que prestaba atención a las risas y a las palabras que habían de fondo, pero yo solo podía centrar mi cabeza en Wanda. Solo en ella.
Hasta que por el rabillo del ojo ví a Yelena llegar.

– ¿Qué tal está ella? – pregunté

– ¿Cómo crees? – tomó un vaso y se sirvió un poco de bebida.

– ¿Y la has dejado sola?

– Tu lo hiciste primero – murmuró mirándome mal.

Se sentó a intentar charlar con los demás y yo volví a meterme en mi mundo.

Debía hablar con Pietro. Y con Wanda, joder y con Clint. Todo se me fue de las manos, y admito que la he cagado, la he cagado como nunca y no le puedo echar la culpa a nadie porque todo ha sido mi culpa. Joder soy una mierda.
Ojalá tuviera alguna buena excusa, alguna explicación o alguna manera de justificarme, pero no existía.

– Disculpen.

Me levanté y salí directo a los pasillos de las habitaciones para ir donde Wanda. Iba a hablar con ella, estaba decidida.

Pero en cuanto tuve los nudillos a milímetros de su puerta pude escucharla sollozar.
Lo siento Wanda, yo no quise destrozarte así, yo no quise romperte.

Apoyé mi espalda en la pared y caí deslizándome lentamente hasta el frío de suelo de aquella sede. Lloré entre mis brazos escuchándola.
Todo el coraje que creí tener se fue a la mierda.

– Te estaba buscando – Pietro apareció.

Levanté mi cara y me limpié las lágrimas rápidamente.

– Hey, qué te pasa – dijo con preocupación tomando mi cara entre sus manos. – desde que han vuelto de esa misión tú, Wanda y el flechitas están raros.

– No es nada, enserio, unos problemas sin importancia. – Agaché la cabeza, "sin importancia" — Pietro, cariño, ¿podemos hablar?

Iba a decirle todo, no podía aguantar más, no podía hacer que más gente siga sufriendo.

– Sí, pero primero – me acercó para besarme – tengo que decirte algo muy importante – dijo emocionado como un niño pequeño.

– Sorprendeme Maximoff.

Pov Clint.

No podía seguir fingiendo que todo estaba bien cuando mi hija, o al menos la mujer que yo sentía que era como mi hija, está llorando por la mujer que siento como una hermana.
Soy el adulto en esto, sé que puedo solucionarlo y voy a solucionarlo.
Natasha es una cabezota, es la chica más cabezota que he conocido en mi vida, pero no es mala persona... A veces. Ella es buena cuando se lo propone, y muy en el fondo, dejando de lado mi modo protector con Wanda, sé que Natasha no tenía malas intenciones con ella. Todo lo contrario. Y sé que Wanda está completamente enamorada de esa espía hija de puta, estuve 2 años comiéndome sus palabras elogiadoras hacia Natasha.

Y si conseguí que Romanoff se abriera conmigo y me cuente sus sentimientos en cuanto a la vida, también puedo conseguir que Wanda y Natasha por fin tengan el final feliz que tanto desean. Solo necesito pensar bien mi plan, y que por dios. Ninguna de las dos la cague más.

— Y... ¿de dónde eres? Supongo que igual que Natasha, de Rusia ¿no? – Steve le preguntó a Yelena.

– Sí... se podría decir que si... – bebió de su vaso.

– ¿Cuántos años tienes? – dijo mi protegida, Kate.

– Niña, deja de ligar – me entrometí.

Segunda Oportunidad [ScarletWidow]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora