📚10

11.9K 1K 1.2K
                                    

Jisung bajo a su sala para esperar a su queridísimo compañero de clase, llegó en menos de diez minutos.

—Hola.

Saludó Lee y Han hizo lo mismo y lo dejo pasar.

—Amm ¿quieres agua o…?

—Si por favor.

Jisung fue a su cocina por agua y de la dio.

—Aquí a dos cuadras hacia abajo hay una gasolinera. —Dijo Han, pues no sabía ni que decir—. Y puedo llamarle a un amigo que sabe cambiar llantas, vive cerca.

Minho se le quedó mirando mientras aún bebía agua.

—Yo también se cambiarlas solo que no traigo las herramientas.

—Yo tengo.

—¿Tú tienes?

—Si, mi papá las dejo aquí.

Minho lo miro por algunos segundos.

Jisung rogaba a todos los dioses por qué ya se fuera.

—Bueno.

Se levantó del sofá y camino de nuevo hacia fuera donde estaba su auto.
Jisung fue rápido por las herramienta necesarias y salió en busca de Minho que ya estaba sacando la otra llanta de repuesto.

—Gracias. —Dijo Lee para proseguir a cambiar la llanta.

Lo hizo rápido y se paro del suelo.

—Acompañame por gasolina porque no creo que llegue hasta allá.

—Ve tú.

Minho volteo a mirarlo.

—B-bueno.

Jisung entro a su casa para dejar las herramientas, se puso unos tenis y salió donde Lee lo esperaba recargado en su auto con una yoga (galón o algo así no se cómo se diga en sus países pero es un bote grande jfjaja).

—Yap.

Empezaron a caminar por dónde Jisung decía hasta que llegaron.

—Dijiste que estaba como a dos cuadras y yo conté cinco.

—Dos cinco que más da.

—Tch.

Minho relleno el bote con gasolina y de nuevo empezaron a caminar hasta la casa de Han. Lee se veía cansado y eso hizo reír a Han.

—¿Tan rápido te cansas?

Lee lo miro serio tratando de respirar normal.

—No, pero hoy hice muchas cosas.

—Ajam.

Minho se encargo de ponerle la gasolina al auto y Jisung le traía agua.

—¿Ya quedó?

—Si, ya.

El castaño más alto tomo el vaso con agua y bebió.

—Bueno… —Decía Jisung pues Lee seguía parado.

—¿Me estás corriendo?

—¿Qué? no, obvio no como crees. —Se rió tratando de disimular.

—Bueno entonces me quedaré otro rato.

Dicho eso se encamino hasta la casa de Jisung.

—¿Qué?

No podía ser señor Jesús, ayuda a esta pobre alma en pena.

。˚༷ 。˚༷→querés que te la ponga ꒰───🌦️·ٜ۬・ 𝐦𝐢𝐧𝐬𝐮𝐧𝐠 ·ٜ۬・   Donde viven las historias. Descúbrelo ahora